Jhon y Morena P2. - Relatos Eróticos

Jhon y Morena P2.

... botón principal del pantalón y bajaría el cierre, deslizaría las manos por encima del panty y sentiría el recorrido del mismo por su cintura, caderas, muslos, hasta que la prenda quedara en el suelo acompañando la blusa, al subir pasó sus manos por el frente de las piernas y sintió como los dedos pasaban de la piel, a la tela del panty y siguieron subiendo nuevamente por piel.  - joder, si estoy buena- pensó mientras con los ojos cerrados imaginaba como se vería al quedar solo en ropa interior.  El bra fué quitado con facilidad, esa cerradura que tantos problemas ha causado a amantes apresurados, y que luego de al fin ser destrabado muestran el inicio del camino a la gloria.  Al retirar las tiras de los hombros y pasarlos por los brazos no pudo evitar sentir el alivio de dejar a merced del aire y la gravedad sus senos. soltando el bra en el suelo inconscientemente quiso masajearlos, se lo merecían por todo un día de injusta prisión, al posar sus manos se sorprendió por tener los pezones duros.  la mezcla de sensaciones alertaron todos los receptores nerviosos del cuerpo, mientras masajeaba suavemente sus senos, no pudo evitar pensar en lo hermosos que eran, su forma, la suavidad de los mismos y como al llegar a la areola la piel se corrugaba hasta llegar a sus pezones.  pensó también en las expresiones que estos generaban en sus anteriores parejas, cada uno tenía una expresión y reacción diferente al ver y posar sus manos sobre los mismos, sonrió un poco al recordar las más ...

... tontas caras de los pocos afortunados que han llegado a ese punto.
Ingresó a la ducha y pasó a retirar el panty, pasando los dedos anulares por debajo de la parte externa comenzaría a bajarlo, sintió como se desprendía y apartaba de su piel, dejando su sexo libre y al natural.  Si la ropa no protegiera contra el frío, los elementos y la mirada lasciva de otros no sería tan necesaria en realidad.  
Al mantener los ojos cerrados, y ver no más que una pantalla negra en frente de sí, pudo sentir todo su cuerpo, sus hombros, sus brazos relajados, sus pechos, el vientre, sus caderas, su sexo, sus glúteos y piernas.  fúe consciente de que es absolutamente hermosa, ella lo determinó para sí misma y se sintió bien, no fué porque un pretendiente se lo dijera, o porque una amiga le comentara (en algunos casos falsamente) una foto en redes. se sentía divina, hermosa, sabía que lo era y le gustaba sentirse así.
Al abrir la llave, las primeras gotas golpearon la piel acalorada por el día completo de trabajo y tensión, unas gotas al rostro y otras al pecho, sentía cada gota, como recorrían y bajaban por el frente y otras más audaces tomaban el camino de la espalda, sus brazos emanaban caricias y repartían agua donde esta aún no llegaba, estaba totalmente conectada en sí, se dió la espalda y cuidando de que el chorro no le mojase el cabello dejó que la mayor parte del agua cayera sobre el cuello, la sensación es agradable cuando se le presta la debida atención.
Cerró la llave cortando el ...