Padrastro 5 - Relatos Eróticos

Padrastro 5

Anoche  escuche a mi hijo masturbarse, estaba tan arrecha que me levanté de la cama, a oscuras me fuí a su cama, sentí que se asustó mucho, pero me senté a un lado de él. El me dijo mamá que haces, yo toqué su mano y fui bajando hasta encontrar su pinga.
La tenía dura, el quizo quitar mi mano, pero  me la metí en la boca, empezé a mamarle la pinga, sentía como se movía tratando de penetarme la boca, me hundía más en ella hasta que me lleno la boca con su rica lechita, me la tragué toda, en ese momento no pensé en mi hija, si podía vernos o oirnos, yo solo quería culiar y culiar, lo levante y me lo lleve a mi cama, me puse de lado para no hacer ruido y le dije como culiarme. El estaba muy asustado y torpemente trataba de meterme la pinga, me lo lleve al baño. Ya era muy tarde así que pensé que nadie vendría.
Me desnude y mi hijo solo veía. Al fin pude ver su pinga. Muy parecida a la de su papá, y como el es idéntico a su papá, me dio más arrechera,  me incliné para que el pudiera metermela, y así lo hizo, me clavo la pinga de un solo tiro, me dijo que le dolía un poco y le dije que se le pasaría y empezamos a culiar y culiar hasta que el se vino. Me tiro la leche, y como mi marido me abandono hace meses que no tomo anticonceptivos.
Le lave la pinga y luego salimos uno primero y después del otro.
Nos fuimos a dormir. Y yo con ganas de más pinga,