Terapia de chakras - Relatos Eróticos

Terapia de chakras

... cuerpo a mil le di chance a aquel hombre que hiciese su trabajo, pude notar como sus manos hacían cierta precion en mi monte de venus y como de forma sutil el hombre masajeaba mi labios vaginales por encima y debajo de mi Tanga la sensación era algo indescriptible y para ese punto no podía pensar en otra cosa que no fuera coger. 

-siii Janet es justo lo que imagine, puedo sentir una energía muy especial aquí y por lo que me dijiste no dudo que estés en cinta, esto no es malo pero tu cuerpo está estresado por este cambio hormonal , pero descuida se como ayudarte...-

Lo que Hernandez me decía me dejó en sock y no lo pude creer.... Será cierto? Estoy preñada? 
No vamos es imposible. 
No es que un hijo fuese algo malo pero no sabía que decir ni que pensar. 

- OK Janet ven aquí ponte de pie-

Mareada y sin control de mi cuerpo Hernández me ayudo a poner en pie y prosiguió con el masaje el cual ahora era más rudo e intenso, el tipo hacia precion en mi clitoris mientras masajeaba mis labios vaginales y con su otra mano frotaba más aceites en mis tetas, no tenía ni idea de la expresión en mi cara pero por lo visto el tipo sabía bien como me sentía y lo que deseava, jadeante y deseosa de fornicar por cuenta propia me manoseaba mis tetas y el señor Hernández sin descaro alguno comenzó a meter sus dedos al interior de mi vagina, el frenesí sexual era más que obvio y mis ancias por coger se acesentaban con cada minuto que pasaba. Sin darme cuenta aquel hombre ya se había ...

... despojado de su pantalón y su bóxer, podía sentir su duro miembro pendiendose entre mis voluptuosas nalgas. 

-aaahhh Janet veo que estas peor de lo que imagine y tu tratamiento deberá ser una experiencia interna, tu útero no soporta bien tu nuevo estado... Ven acá mi niña-

En ese momento el señor Hernández me jalo a uno de los sofás y aún no dilucidava las dimensiones de su pene pero era algo enorme, con el sentado y yo sobre el cómo en cuclillas podía sentir como el tipo asotava su pene en mi vulva, por momentos metía la enorme cabeza de su pene en mi vagina sin hacer una penetracion total y lo meneava a gran velocidad como si de un vibrador se tratase, me sentía súper mojada y moría de ancias por cavalgar ese enorme pene y en mi frenesí me deborava mis propias tetas, todo esto no hacía más que exitar a ese viejo cincuentón el cual de a poco me comenzó a penetrar de forma rauda e intenza. 

-aaaah Janet lo notas, notas mi pene en tu vagina-

-uummm siii aasshh sii lo noto-

-bien uumm notas como me estás precionando... Ese es todo tu estrés y deberé trabajar todo tu cuello uterino si deseas quedar aliviada-

El tipo me abrió más las piernas dificultando un poco las ensartadas, el alegaba que solo así mi útero podría quedar listo para la maternidad, fui fuerte y me esforcé en no quedar desgarrada y en sentir un placer pleno, podía notar como mi útero ardía y como mi vagina escurrida todos mis jugos íntimos ya mi orgasmos había llegado y don Hernández lo sabía... ...