Mi hermana mayor Karina 4 - Relatos Eróticos

Mi hermana mayor Karina 4

... y eso me excitaba, me volvía loco sin embargo, me quedé mirando por unos momentos para grabar en mi mente lo que me iba a comer esa noche.

Entonces ella me dijo, eso es lo que querías verdad, cogerte a tu hermana, hacer que sea tu puta, pues lo lograste hermanito, ahora es todo tuya, hazme lo que quieras, pero méteme ya tu verga que me tiene loca, la necesito.

En ese momento, me metí entre sus piernas comiéndome ese coño que tanto había soñado, lo lamí, lo mordí, le metí la lengua, sus labios vaginales me quedaba a media mejía de la mi cara, lo comía con desesperación, como si mi vida dependiera de el gordo coño de mi hermana, jugaba con su clítoris le metía uno o dos dedos en compases, su mano me empujaba hacia su panocha toda húmeda, mordía la almohada para no grita, sus piernas se retorcían con las embestidas que le hacía con mi lengua hasta que se empezó a retorcer, hundiendo mi cara con fuerza hacia sus jugos, había llegado al orgasmo.

Me encontré con sus labios y nos besamos con pasión, estuvimos comiéndonos como 10 minutos y mi verga ya estaba firmes de nuevo. Mi cabeza de mi pene ya rozaba sus labios, me voltio hacia arriba, se montó y puso la cabeza de mi verga en su entrada, su cara de viciosa me volvía loco, se unto algunas veces mi ...

... verga en su clítoris y se lo metió de un solo golpe, el quejido ahogado no se hizo esperar, hay que rico esta, que rico tu verga hermanito, empezó a cabalgar frenéticamente se apoyaba de adelante para atrás doblando su cintura, haciendo que mi verga se doblara en su interior, era delicioso sentía como apretaba su vagina, sentía sus latidos, el terciopelo húmedo de su coño, la tome de las nalgas para aporrear más sus caderas, solo se oía ese sonido especial al chocar nuestros sexos, sus pechos inflamados amenazantes por su firmeza y magnitud se balanceaban hipnóticamente, sus pechos ya se encontraban en mi cara y mis manos en sus nalgas, me decía ya casi hermanito ya viene, un poco más, en ese momento me acerque a su oído y le dije, mirándole la cara de viciosa, sabes a tu celular yo lo infecte de virus, deseaba cogerte todos los días así hermana mayor, hacerte mi puta hermana.

En ese momento se vino gritando hay que rico, que rico no me la saque Javier, la tome de las nalgas y las apreté a mi ser lo más que pude soltando varios chorros de semen dentro de ella.

Hay que rica verga tienes hermanito, te perdono todo, no me importa nada, solo que me cojas todos los días.

No sabes desde cuando te deseaba, ahora eres mía, ella respondió, para siempre mi amor