Sin querer, me acostumbré a mamar la polla de mi hermano - Relatos Eróticos

Sin querer, me acostumbré a mamar la polla de mi hermano

... proteínas, jajaja.

A partir de entonces, ya no solo le hacía pajas a mi hermano, sino que se la chupaba pero que bien. Como con todo, la práctica hace que vaya mejorando, tragando un poco más, no solo el glande, dejándome la lengua fuera y que él me pasase su polla por la lengua, etc. Y, el pobre debía tener mucha leche en sus huevos, porque cada dos por tres me ofrecía su "biberón" con leche para mi, sea en casa de noche, o en el campo en alguna excursión, o de vacaciones en la playa. Fueron 3 o 4 años durante los cuales mi hermano me alimentó de su leche..., hasta que tuve que compartir esa leche con una novia suya..., y al final esa novia se quedó con toda, jejeje. Así es la vida. Chupar pollas me parece un acto muy amoroso, y mi hermano me tenía entre algodones. Ahora lo pienso de otra manera, más erótica que entonces, y me excita recordarlo...