Esposos complices cap 14 - Relatos Eróticos

Esposos complices cap 14

Espero le haya gustado el capitulo anterior. Está amiga se reune con toda la vecindad fel barrio por eso sabe la vida de todos y no las contará sin dar nombres y yo se las relatare en primera persona, espero les guste.

Me case a los 25 años, en ese tiempo era muy timida y Vergonzosa por lo cual solo tuve dos enamorados sin mayores consecuencias.

Mi esposo con 35 años y divorciado tenia más vivencias y por eso me sedujo y me enamoré y goze xe todas sjs experiencias, desde que me saco fe virgen hasta la actualidad.

Resulta que después de 7 años de casados y con un hijo de 5 nuestra relación comenzó a enfriarse al no intimar mucho ya no habian los halagos de siempre, solo llegaba cenaba y a dormir.

Le pregunte en bariad oportunidades y su respuesta de siempre cansado por el trabajo. Hasta que un día el tambien preocupado por que si bien es cierto yo no trabajo, pero los quehaceres de la casa hacian que el a veces me encontraba dormida. Decidió hablar sobre el asunto y acordamos ver películas porno.

Al inicio  no fue  mucho de mi agrado pero al ver entusiasmado a mi esposo me arrastró al extasis, y juntos lo hicimos como en los inicios y por varias veces.

Despues vinieron las preguntas, te gustaría que ese pingon tr cache? Se la mamarias? Te  abria toda en la boca? Te tragarias toda su leche? Etc etc. A todo le respondía estas loco. Pero estas preguntas se convirtieron en pedidos muy reiterativos.

Tanto fue el acoso de mi esposo que le acepte que solo podia ...

... ver otra pinga. Pero no tocar, ni chupar ni cachar. Mi esposo agregó pero puedes comentarme tu apreciación. Asi quedamos. La pregunta era como logramos eso.

Decidimos salir en el auto los fines de semana por donde estan los bares para ver a los borrachitos orinando. Habia dias de suerte y en la cama le comentaba a mi esposo al detalle mi apreciación y cachabamos rico toda la noche. Hasta que un dia un grupo de ellos al parecer ya se habian dado cuenta nos hicieron un semejante lio, todos con sus pingas al descubierto me querian bajar para cacharme. Con suerte logramos escaparnos.

Pasaron unos meses y mi esposo pensaba como retomar estas vivencias. Me planteó un nuevo plan  estando de acuerdo lo hicimos.

Al costado de nuestro water hay una pared que da a la lavanderia y alli justo hay un ambiente donde de guardan utiles de limpieza. Le pusimos tapizon e hicimos un hueco que traspasara hasta el baño y con adornos vimos la forma de que quien orinaba no se xuera cuenta de nada. A la vez para llegar a la lavandería tenia otra escalera adicional.

Todo listo pero con mucha verguenza por que ahora no serian extraños, sino  amigos de mi esposo. Recibimos a sus 5 amigos de siempre, los atendí, tome unas copas y ellos me ven subir al 2do piso, pero no ven bajar por la otra escalera y ocultarme a puerta cerrada para ver todas las tallas de pinga y contarle a mi esposo al detalle para pasar una linda noche lujuriosa

Así transcurrió 3 horas, sali de mi escondite y ellos me ...