1. Consiguiendo al inversionista


    Fecha: 11/09/2023, Categorías: Sexo Interracial Autor: Ameba, Fuente: CuentoRelatos

    ... los pechos, bueno, pasa mucho eso en mi caso, entonces ya con las copas encima él se fue abriendo más a la charla, también yo fui distendiéndome más, aproveche y le volví a tocar el tema de negocio y me dice "hasta dónde estás dispuesta a llegar para la firma?", "hasta dónde quiere usted llegar?" le pregunté, "eso me gusta mucho, mujer fuerte y negociadora" me dijo, sonreí mientras me acomodaba los pechos como estrategia para calentarlo, "vamos a otro sitio, conocés alguno?" me preguntó, "conozco muchos lugares para estar tranquilos" le contesté.
    
    Salimos, él me escoltó hasta mi casa, dejé mi vehículo y subí con él, por el camino me preguntaba a mi misma "Sonya, qué estás haciendo? se supone que no te gustan los orientales, y si la tiene muy chico como suelo escuchar?", me tranquilizaba al mismo tiempo contestándome "tampoco me gustaban los negros y terminé siendo perforada por ellos, si la tiene chica, igual dale el gusto, total un pene más no te hará más puta"
    
    Lo guíe hasta un motel que se encuentra en la ciudad de Lambaré, nos bajamos, él solo me miraba, nunca intentó tocarme, ya adentro empezó a desvestirse sin mediar palabras, tomo unas píldoras, mientras fui al sanitario a pegarme una ducha, me paré frente al espejo y me dije "tu puedes, solo es uno más, mentalizate en el contrato que va a firmar", tomé valor y salí, grande fue mi sorpresa al verlo acostado con el pene erecto hasta más no poder, mi vagina se chorreó por semejante tamaño, medía unos 20 centímetros, ...
    ... grosor normal, pero la cabeza del pene era enorme, me gustó eso, me encantó que la tenga así, me acerqué a la cama entre sus piernas, acomodé mi cabello de lado y empecé a engullir esa preciosa cabeza enorme, el líquido seminal era abundante y rico, me levanté poniéndome sobre él, le puse el preservativo y mirándolo fijo, me fui sentando de a poco hasta meterla toda, él seguía mis movimientos, pero no me tocaba, tomé sus manos y las puse sobre mis pechos para que me las apretara, su pene se sentía delicioso, apenas podía creer que la tuviera así, era irreal para mi verme al espejo de los costados disfrutando sobre un coreano, el solo sonreía mientras me acariciaba los pechos, no emitía sonido alguno, pero noté que disfrutaba de mis gemidos de placer, ya estaba por llegar.
    
    Me moví más rápido cada vez y en gran gemido tuve un feroz orgasmo, las contracciones no paraban, me recosté sobre su pecho a escasos centímetros de su rostro gimiendo en cada terminación, "estás por terminar?" fueron mis palabras entre suspiros, "ahora es mi turno" me contestó, me acostó a su lado abriéndome las piernas y fue penetrándome profundo, me encantaba la sensación, observaba el espejo del techo, yo abierta y él cogiéndome sin descanso, no paraba un segundo, sin mentir, me cogía rápido, muy rápido sin descanso, sin emitir sonido, mis gemidos y el clásico sonido de testículos golpeando la vagina era lo único que se oía, así me tuvo durante 40 minutos aproximadamente, ya me estaba volviendo loca, ...