1. Mi primer anal inesperado.


    Fecha: 31/08/2023, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    En estos seis meses que llevo de novia con David, hemos discutido muchísimo. Sin embargo, lo que sucedió anoche no me lo esperaba. Yo estaba sola en mi casa, recostada en el sofá viendo televisión en mi ropa interior, pues mi familia estaba de viaje y sabía que nadie vendría a fastidiarme. De repente, siento que suena el timbre, por lo que tomo una baja y decido abrir la puerta. Allí estaba mi novio, quien entró rápidamente a casa. Me observó unos segundos, y furioso comenzó a gritarme:
    
    -¿CÓMO TE ATREVES A ABRIR LA PUERTA ASÍ?
    
    - Tranquilízate, sabía que serías tu.
    
    - ¿Y que ibas a hacer si no lo era, eh? ¿Acostarte con quien sea que estuviera detrás de la puerta, putita? Necesitas que te de una lección.
    
    Lo vi realmente furioso, y sentí miedo de lo que fuera capaz de hacer. El siempre fue muy celoso, principalmente porque decía que mi cola era perfecta, y que todos los hombres siempre me la miraban. En un rápido movimiento, me toma de la muñeca y me empuja hacia el sofá en que previamente me encontraba.
    
    - David, por favor, calmate.
    
    Mis palabras fueron en vano. En un segundo, me sacó la bata y me obligó a pararme de nuevo. Me voltió y apoyando su bulto sobre mi trasero, me agarró fuerte del pelo y me susurro: "Te voy a enseñar a comportarte, putita". Acto seguido, empezó a besarme violentamente el cuello, pasando su lengua por todos los rincones. Me quitó mi sostén, dejándome solo con mi tanguita negra, y empezó a acariciarme los pechos. Para ese momento, ...
    ... yo ya estaba muy excitada, mi coñito ya había comenzado a mojarse. Tomó mis pezones entre su pulgar y dedo índice, y comenzó a jalarlos fuertes para afuera.
    
    - "¿Lo estas disfrutando?" Luego de estas palabras, me voltió y me pego una cachetada. "Voy a tratarte como la puta barata que eres"
    
    Me había dejado sin palabras. Intenté protestar, pero en vano. El ya estaba sentado en el sillón, y me había hubicado encima de él.
    
    - Mereces ser castigada por zorra
    
    Después de pronunciar esas palabras, sentí un fuerte y ruidoso golpe sobre mis nalgas.
    
    - NO, DAVID, DÉJAME
    
    - "NO" Y volvió a darme una nalgada más fuerte. "TE MERECES ESTO". Y otra nalgada más. Quería llorar, el dolor y la humillación eran intolerables. Podía sentir como mis nalgas se volvían rojas con cada golpe que me proporcionaba.
    
    - "Voy a comportarme, ya déjame, por favor!" Explamé al borde de las lágrimas.
    
    - "Tienes que aprender" repetia una y otra vez mientras seguía con las nalgadas, cada una más fuerte que la anterior. Luego de tres nalgadas más, me quitó mi tanguita y me metió un dedo por mi coñito. "Lo sabía! Estas mojada! Esto te gusta, puta"
    
    - No, David, ya déjame.
    
    - "Callate". Y ahora me metió dos dedos por mi coñito. Ya no me dolian tanto las nalguitas, y comencé a sentir placer de la situación. Dejé soltar un leve gemido.
    
    - "¿Así que lo disfrutas?" Se levantó y me arrojó violentamente contra la pared. Sacó su polla, y me dijo "Vamos a ver si disfrutas esto".
    
    Yo ya estaba muy ...
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