1. Plan perfecto


    Fecha: 20/06/2023, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... gozaba y se movía sin descubrir sus ojos. La lengua del negro le recorría desde el culo hasta el clítoris y mi mujer gritaba de placer, le pregunte -¿te gusta lo que te hace el negro? Y ella decía con su voz medio enredada por los tragos –si, si, siiiiiii, pero mientras el me pasa la lengua te la quiero mamar-. En ese momento entonces, acerque mi verga a su boca, la tomo con su mano y la chupo con ganas durante unos segundos y se detuvo como queriéndose explicar lo que pasaba, así que se quito la venda sorprendida, miro al negro y me miro, solo dijo – ¡ sos un hijueputa !, después de esa reacción y, creo por el efecto del licor y la excitación del momento, me dijo: - pero, es lo que querés, esto es lo querés ver, pues a mirar hijueputa. Venga mi negro y páseme esa vergota yo se la mamo-, me puso a un lado y empezó a disfrutar el regalo que le había llevado.
    
    Verla a ella chupar, lamer esa verga negra, ver esas manos oscuras que recorrían el cuerpo de mi mujer reblanca y, lo que me impresionaba mas, ella lo estaba disfrutando; fue algo supremamente excitante, yo me ubique en un sillón de la sala a ver como el extraño hacia y deshacía con mi esposa y ella, mamaba y me miraba con una cara de puta....
    
    Mi mayor sorpresa fue cuando ella le dijo: -papi métamela toda y ofreció su coño abriéndose como nunca lo había hecho jamás, el negro, todo un atleta de dio con ...
    ... ganas y ella pedía mas, no conocía esa faceta de mi esposa pero me producía un morbo enorme.
    
    Fueron muchos minutos, por la cuca, por el culo, por la boca, por todo lado, en todas las posiciones. Un espectáculo para mi satisfacción, ver como le daban, verla bien puta. Eso era lo que mis fantasías dibujaban, y yo con mi verga bien tiesa y acariciada de arriba abajo con rapidez, mis ojos se salían de sus orbitas, por ultimo cuando el volvió a llevar su palo sobre su boca me llamo y pidió que nos derramáramos en su cara, ambos explotamos de placer, los gemidos de ella nos animaban a entregar hasta la ultima gota acompañada con golpes sobre su rostro de las vergas tiesas y babeantes.
    
    Cuando terminamos, se levanto tambaleante y se retiró a su habitación diciendo entre lenguas. –satisfechos? Y se encerró.
    
    Levante mis hombros y me despedí del chico, el se vistió y se fué, ese resto de noche terminé durmiendo en el sofá de la sala.
    
    Al otro día ella me dijo que no quería hablar de ese asunto y hasta hoy elude ese tema, todo siguió normal en nuestras vidas pero cuando trato de abordar algo relacionado, ella evita comentarios al respecto. Es como si se le hubiese borrado de la mente (aunque yo se que no es así)
    
    El Chico me ha llamado un par de veces a preguntar si lo volvemos a hacer, pero en esas ocasiones le he dicho: - Ella lo disfruto, pero no lo quiere repetir. 
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