1. Jormi, mi amigo de Facebook


    Fecha: 18/06/2023, Categorías: No Consentido Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¡uf estaba gimiendo como loba en celo!
    
    Yo. ¡Así que rico lo haces papi!
    
    J: ¿Sabes a Gloria Monique o Leticia como te gusta que te digan?
    
    Yo: ¡Dime como quiera rey, soy tuya!
    
    J: Te diré Lety, ¿oye Lety quieres mi verga en tu boca?
    
    Yo: ¡Claro! Tráela aquí!
    
    Nos acomodamos en un 69, comencé a devorar esa verga “hermosa”, mientras el metía su lengua y la sacaba, abrió mis nalgas y desde mi ano la llevaba a mi clítoris, que placer, yo devoraba fieramente su verga, ¡la mordía suavemente y me atascaba con ella hasta ahogarme! Estuvimos devorándonos un buen rato, me sorprendió que no se venía, solo se ponía más y más duro.
    
    J: ¡Déjame ponerme el condón!
    
    Yo: No nene, dámela así, ¡ya no quedare embarazada!
    
    J: ¡Dios mío que zorra!
    
    Yo: Métemela papi, ¿o tienes miedo?
    
    Esas palabras bastaron para que “Jormi” se calentara, me acostó y me abrió las piernas como compas a 90 grados, me sonrió y me la empezó a meter suavemente, ¡uf! ¡Que rico resbalaba dentro de mí, él se movía rico, su movimiento de pelvis me hacía sentir su dura verga rozar todo por dentro!
    
    J: ¿Te gusta?
    
    Yo: Si, sigue así
    
    Me besaba las tetas y mi cuello, yo lo apretaba fuerte, me levanto las piernas y pegando mis pies en su frente comenzó a moverse más bruscamente, que rica pose, ¡su verga entraba por completo en mí, ¡así papi dámela! ¡Le decía yo mientras gemía del placer que me provocaba! Después me puso de lado en la orilla de la cama, se levantó y así me la dejo caer, me ...
    ... acariciaba los muslos y las nalgas, ¡me apretaba la frente y se movía fuertemente!
    
    J: ¿te gusta?
    
    Yo: Si, ¡me encanta!
    
    Me la daba fuertemente, yo gemía del placer que sentía, con fuerza me puso en cuatro y me ensarto fuertemente, ¡que ricas nalgas! Decía mientras me cogía riquísimo, yo también movía mis caderas como se dice en la actualidad “perreándolo” la sensación era magnifica, el me apretaba tan fuerte mi cadera yo me movía también con fuerza, de pronto comencé a venirme, ¡dios que rico orgasmo! ¡Él también estaba por correrse, pero la saco y me hecho todo en mis nalgas!
    
    J: ¡Uf, que rico Lety, que rico!
    
    Yo: ¡Papi que placer!
    
    Creí que todo había terminado, pero no fue así, el me tomo de la mano y me puso de rodillas a mamársela nuevamente, yo devoraba esa manguera que escurría leche caliente aun, él me tomaba de la cabeza y me miraba sonriendo, ¡qué suerte tengo! Dijo mientras me empujaba su pene hasta mi garganta, estuve comiendo su carne un rato hasta que nuevamente se endureció como roca, esta vez lo acosté en la cama y dándole la espalda comencé a cabalgarlo, él me tomaba de la cadera y me movía velozmente, ambos gemíamos, yo le besaba los pies mientras él me daba de nalgadas.
    
    J: ¡Así mami, muévete, que rico lo haces!
    
    Yo: ¿Te gusta?
    
    J: Me matas, ¡uf como destrozas mi verga!
    
    Sin sacármela me di vuelta para verlo de frente, me seguía moviendo como licuadora, sentía como me entraba hasta mis entrañas, ¡el gemía y me mordía las tetas!
    
    J: ¡Que rico ...