1. Mi primera paja con Rebeca


    Fecha: 22/07/2017, Categorías: No Consentido Autor: Atenasuk, Fuente: CuentoRelatos

    ... empapada, eso me arrechaba y la clavaba con más fuerza, sentía que mis pelotas me pegaban en la mano.
    
    Estaba muy arrecho, ella sudaba y gemía, me apretaba contra ella, no quería que se lo sacara, lo quería hasta lo más profundo, yo podía percibir el olor de su sexo por su boca, por su cara.
    
    De un momento a otro se la saqué, mi verga salió más grande de lo que entró, estaba brillante por su jugo, la llevé directo a su boca, hice q con su lengua me la limpiara. yo dirigía mi verga, se la pasaba por la cara, ella jadeaba, gemía y decía que amaba mi verga por su cara, cogía mi verga con mi mano y le pegaba en la cara, eso la arrechaba mucho más, estiraba sus labios y yo los castigaba con mi verga, le pegaba duro y mi jugo iba saliendo.
    
    Se podía observar que, por cada golpe de mi verga en su cara, en sus mejillas, en sus labios iba brotando mucho líquido, el cual hacía que se lo tomara, conmigo fue la primera vez que tomó semen, pero esa será otra historia.
    
    Me senté sobre ella, cerca de su cara, quería que me viera masturbar.
    
    Empecé a subir y a bajar mi mano por mi ...
    ... verga súper dura, lo hacía despacio, sus ojos estaban clavados en mi verga, en los movimientos que mi mano le daba a mi verga. yo la miraba a ella, miraba como no dejaba de observar.
    
    Esa era la primera vez que alguien veía como me masturbaba y era la primera vez para ella verlo en vivo y en directo.
    
    Le acercaba mis pelotas a su boca, me las lamía y chupaba mientras me hacía la paja sobre ella. pasaba mis pelotas por toda su cara, ella decía que no lo dejara de hacer y yo no tenía intenciones de parar.
    
    Estaba tan arrecho que no pude aguantar y desde el fondo de mis pelotas sentía como mi leche buscaba camino. Me acomodé para derramarme en su cara, ella no lo esperaba, saltaron chorros de semen que llenaron su pelo y su cara. para ella fue una gran sorpresa.
    
    Me preguntaba que por qué lo había hecho con mi mano, que, si así sentía más rico, que por qué no lo había hecho con su sexo. Le surgieron demasiadas preguntas al no saber que esa era otra forma de tener sexo.
    
    Fue una paja muy deliciosa. Al rato ella se vistió y se fue a encontrarse con su marido.
    
    Continuará... 
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