1. No hace falta que digas nada


    Fecha: 28/05/2023, Categorías: Incesto Autor: Raulmg1234, Fuente: CuentoRelatos

    Mi madre, Pilar, había venido por sorpresa a hacerme una visita a la universidad, era fin de semana, y me había propuesto pasar el fin de semana juntos en casa, y así contarle que tal me iba la carrera.
    
    El jueves por la noche, al llegar a casa, nada más dejar las maletas en la entrada, me pidió que le diera un abrazo, podía ver lo entusiasmada que estaba porque estuviera en casa, pero había un problema, resulta que estábamos haciendo reformas en casa, pero mi madre no me había contado nada de que estaban utilizando mi habitación para dejar todo el material nuevo en mi habitación, por lo que no tenía cama donde dormir, así que mi madre me dijo que durmiera con ella en la misma cama, acepté sin problema.
    
    Por la noche, al cabo de una hora después de cenar, me fui a la cama, le dije a mamá que no podía más y ella me dijo que no pasaba nada que era normal, teníamos todo el fin de semana por delante para disfrutar juntos.
    
    Media hora más tarde, sentí como mamá se metía en la cama, podía escuchar sus respiraciones, estaba despierta, no podía dormir, entonces sentí como una mano me empezaba a tocar el cuerpo, era mamá, se empezó a pegar a mí y tímidamente me empezó a tocar la polla, empezó a acariciarme el cuerpo, los brazos, la pierna derecha, no paraba de moverse en la cama y cada vez estaba más pegada a mí hasta que entonces decidió tocarme la polla, en repetidas ocasiones seguidas mientras me acariciaba el cuerpo, al principio era como un acto más tímido pero pronto me ...
    ... empezó a calentar, me estaba gustando, mucho, la verdad pero entonces pensaba, era mamá, está muy buena para sus 43 años, pero no puedes hacerlo, aunque otra parte de mi pensaba, tener sexo con una cuarentona, que encima es tu madre, y que te puede enseñar mas que cualquier otra, es un sueño y una oportunidad única hasta que me empezó a acariciar el cuello, tocarme la boca, tocarme el pelo, entre otras cosas hasta que me cogió la mano y me la puso en su pierna muy cerca de su culo, fue entonces cuando me desperté, al verla me chistó susurrándome que no dijera nada.
    
    Empezó a meterme la mano tímidamente por dentro del pantalón, subiéndome la camiseta hasta que me acercó la mano que tenía entre sus piernas al chocho, estaba mojada, muy mojada, nos miramos el uno al otro a ver que estaba intentando tocarme la polla, pero entonces ella me dijo, no digas nada ¿vale? susurrándome en voz baja.
    
    Empezó a agarrarme la polla, me estaba poniendo muy cachondo mientras que ella prácticamente me ponía la mano en el chocho, mientras pensaba por dentro "que mojada estás mamá" sentía unas ganas enormes de decirle lo cachondo que me estaba poniendo pero no quería romper el momento, sentía que era algo único.
    
    Nada más empezar a tocarle el chocho, mamá se empezó a poner cada vez mas excitada, me empezó a agarrar la polla frotándomela lentamente mientras empezaba a meterle la mano por dentro del pantalón estaba muy mojada, empezó a jadear placenteramente nada más tocarle el chocho hasta que ...
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