El vecino se follo a mi novia y me humilla - Relatos Eróticos

El vecino se follo a mi novia y me humilla

... profunda, y solo escasos segundos después penetro otra vez su traquea con mucha fuerza, hasta el fondo.

Las enormes bolas del negro chocaban con la cara de mi novia, la golpeaban en los ojos. Continuó frenéticamente cogiendo su boca, mientras el vecino le decía cosas cerdas, “puta barata, come verga, guarra asquerosa”. En eso, también le escupió en la cara a mi novia, que no hacia mucha diferencia pues ella estaba ya bañada en su propia saliva y con todo el maquillaje corrido, pero me excite mas al verla humillada también. El amigo acelero aun mas el paso y empezó a jadear… mi nena, mi Carolina que nunca se había querido comer mi semen, estaba a punto de volverse a tragar la leche de aquel negro desconocido. Y así fue, el amigo hundió su verga lo más que pudo y empezó a venirse, echándole la leche directamente en su estomago. Estaba tan profundo dentro de ella que no tenia que tragar, seguramente solo lo depositaba en su estomago. Se escuchaba muy fuerte los jadeos del negro, su corrida tenia que ser aun más descomunal de lo que ya había visto en la botella. Duro como 1 minuto en la corrida, y al finalizar le dio una bofetada tremenda en la cara antes de sacar su verga. Porfin pudo respirar de nuevo mi novia, como si hubiera estado ahogándose en el mar, tomo mucho aire y tosió mucho. Le salía todavía un poco de leche por la boca, de tan grande la corrida. Quiso hablar ella y le salió la voz muy ronca, evidentemente le había lastimado con tremenda cogida.

El vecino le ...

... paso el celular a su amigo, se venia su turno. El no se andaba con rodeos, ya la tenia dura, y sin pensarlo, volteo a mi novia, dejo sus piernas colgando fuera de mi cama, y la puso con el estomago hacia abajo acostada, apunto su enorme verga negra hacia su ano, y la penetró. El primer empujón no logro romperla, pero ella soltó un leve grito; el vecino puso mas fuerza, y lo logro. Sonó como si rompieran una tela, alguna vez nosotros habíamos practicado anal, pero mi pene no se comparaba con esos monstruos. Ella gritó fuertísimo, aun con su voz dañada. Ni siquiera le había metido toda la verga, solo había logrado entrar al recto. El vecino le dijo a su amigo “enfocale bien esto”, y empezó a penetrar su ano poco a poco, centímetro a centímetro, con su verga gorda se abría paso dentro de ella. Sin pausas y sin cuidado, solo penetraba más y más al fondo. Ya no se escuchaba a Carolina gemir. Por fin habría logrado introducir toda su verga el vecino. Él y su amigo se chocaron las manos y rieron; “ahora si puta de mierda, te vas a enterar, lo que te pasa por calentarnos por la ventana” le dijeron a mi novia, pero ella no respondió. El vecino empezó un mete-saca otra vez frenético, bufando como toro le metía su verga entera por el ano.

Sé la sacaba toda, y la metía toda otra vez. Al sacársela, la entrada del ano se quedaba abierta, un hoyo enorme que no cerraba; seguramente mi novia no iba a poder sentarse sin dolor por una semana, y no quiero imaginar el dolor que sentiría al ir ...