1. Violado en pandemia


    Fecha: 23/05/2023, Categorías: No Consentido Autor: LSC, Fuente: CuentoRelatos

    Esta historia es real y me sucedió en el 2020, durante la pandemia.
    
    Tengo 35 años, y me anoté en el Programa “Mayores Cuidados” del Gobierno de la Ciudad, que consiste en asistir a los adultos mayores con las tareas que uno pueda (Compras, pasear al perro, etc.)
    
    Si supiera la que me esperaba, no me hubiera anotado nunca, pero, en fin. Dicho esto, paso a comentar lo sucedido.
    
    Un día me llaman y previamente también, me había llegado una notificación por mail, donde me informaban que debía asistir a un adulto mayor, de nombre “Eduardo”, de 75 años. (A continuación, para comentar los diálogos voy a poner las siguientes referencias: Y (Yo) – E (Eduardo)).
    
    Me pongo en contacto con Eduardo y quedamos que iba a ir para la casa, que es un cuarto piso en un edificio, ya que necesitaba que le haga unas compras. Llego a la casa, y me atiende muy gentilmente, lo que hace que nos pongamos a hablar un rato primero. Me llama la atención la altura, (Yo mido 1.80 y él, entre 1.90/1.92, en teoría). Finalmente me da la lista de las compras que necesitaba. Se las hago y vuelvo enseguida, ya que no era mucho, más que nada, cosas triviales.
    
    Al volver, le entrego las bolsas y el vuelto del dinero que me dio para dichas compras. Al entrar a la casa, con lo primero que te encontrás es con la cocina, luego un pasillo que lleva al living y a las habitaciones, por lo que pude observar.
    
    Separa las compras y me dice: “Esperame que ya vengo.”
    
    Pensé que me iba a dar una propina o algo ...
    ... por el estilo, pero no fue así.
    
    Cuando lo veo irse, se metió en un cuarto. Yo estaba esperando en la cocina, en donde estaba esperando de espaldas al pasillo porque estaba mirando por la ventana, y aparece como si hubiera venido rápido, casi corriendo, y se mete en la cocina.
    
    Me dice:
    
    E – “Quedate quieto pibe y no te va a pasar nada.”
    
    Lo miro sorprendido y veo que el viejo traía un arma en la mano. No digo nada y acto seguido me dice:
    
    E – “¿Qué pasa? ¿Te pensás que es de juguete?”
    
    Saca el cargador de un bolsillo y la carga. También mueve para poner una bala en la recamara (mueva la parte de arriba para atrás y para adelante), ya que era del estilo de una .45.
    
    Me recontra cagué en ese momento porque además no entendía nada. Pensé que el viejo se había vuelto loco. Lo único que atiné a decirle en ese momento fue:
    
    Y – “Mire Eduardo, no tengo más guita que la tengo en la billetera. Le puedo dar mi celular también, pero no tengo otra cosa.”
    
    Lo cual era verdad. Además, había ido vestido con jogging y remera, por lo cual se notaba a simple vista que no tenía otra cosa que no fuera la billetera y el teléfono, que hacían bulto en los respectivos bolsillos, junto con las llaves de mi casa.
    
    Lo miraba fijo y estaba expectante por lo que haría o diría el viejo, y me responde:
    
    E – “Esas boludeces no quiero y no me sirven para nada. Vení conmigo pibe”.
    
    Me señala con la cabeza para que pase para el lado del pasillo. Cuando pasé por enfrente de él, se me pasó ...
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