Una tarde a solas en casa disfrutando de mi cuerpo - Relatos Eróticos

Una tarde a solas en casa disfrutando de mi cuerpo

Son ya las 9 de la noche y estoy solo en casa, mi familia no regresará sino hasta el mediodía de mañana. Toda la tarde la he pasado viendo porno en la computadora, pero no logro alcanzar una experiencia totalmente placentera, quizá la monotonía de este tipo de material no me permite disfrutar como en otras ocasiones, o tal vez sentir unas manos sobre mi cuerpo es lo que realmente necesito.

Me desnudo y voy al baño a darme una ducha, siempre me ha gustado sentir el agua caliente en mi cuerpo, también me gusta enjabonarme con shampoo y pasar mis manos por todos mis rincones, ésta no es la excepción. Pongo un poco más de shampoo en mis manos y me masturbo, la sensación es deliciosa, me gusta pajear mi verga enjabonada, lo hago hasta venirme y mi leche se pierde en la regadera. Enjuago mi cuerpo y voy por otra carga de shampoo, ahora lo distribuyo sobre mis nalgas y entre ellas, acaricio mi ano con un dedo, siento que comienza a abrirse, es una sensación diferente a la masturbación pero también muy placentera. Meto mi dedo medio en mi enjabonado culo y comienzo a meter y sacar, a hacer movimientos circulares, es una delicia tratar de alcanzar por mi mismo mi punto de placer. Vuelvo a enjuagar mi cuerpo y salgo de la ducha.

Voy a mi recamara y seco mi cuerpo, unto crema humectante en todas partes, en todas los rincones, adoro el olor de la piel limpia, el perfume de la crema y sentirme humectado en todo mi ser. Me pongo unas sandalias secas y voy a la sala luciendo mi ...

... desnudez por toda la casa, eso me hace sentir sensual.

No me había dado cuenta, pero son casi las 11 de la noche, voy a la cocina por un pedazo de pizza y me tiro en el sofá a ver la tele un rato más antes de ir a dormir, pero no hay nada interesante que capte mi atención así que decido ir a mi cama, pongo algo de música pop y retomo la exploración de mi cuerpo, toco mi pecho, aprieto mis pezones, me encanta ese ligero dolor que me hago al apretarlos, con una mano me masturbo y la otra la llevo a mi boca para chupar cada uno de mis dedos, me da igual imaginar que estoy chupando un clítoris o una verga, solo sé que me produce placer.

Por momentos me saco los dedos de la boca y dejo de pajearme para apretarme fuertemente las nalgas con mis manos, me encanta esa sensación de dolor.

Retomo mi trabajo de masturbación, aumento la velocidad y siento que voy a eyacular, me recuesto completamente de espaldas en mi cama y comienzo a sentir los espasmos previos, doy un par de jalones fuertes y el semen cae en mi vientre y en mi pecho, que sensación más deliciosa es el sentir esas gotas calientes sobre mí… la leche en mi vientre la unto sobre mi piel, parece una crema mágica que poco a poco desaparece, las gotas de leche en mi pecho las recojo una a una con un dedo y lo llevo a la boca, es un sabor dulzón indescriptible, no tengo idea a qué sabrán otras leches pero el sabor de la mía me encanta así que no he dejado gota.

Ahora me siento relajado y dormiré como una piedra, desnudo ...