1. Anal a la rubia Angie


    Fecha: 14/05/2023, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... sostén. Tiene una areola rosa y esa parte de la piel parece erizada ya sea de los nervios o el poco frio que se nos ha venido por la época. Le beso el cuello y su piel se eriza al contacto. Ella hace lo mismo, me ayuda con quitarme la camisa y mete una de sus manos por dentro de mi pantalón deportivo y me toma del paquete que todavía no está a su máxima potencia y sus manos frías me lo despiertan. Le desabotono la falda, la cual además tiene un cierra que ya he bajado. Tiene una tez blanca y puedo ver esa marca todavía más blancuzca de la marca que su ropa interior le deja. Lleva una tanga de color negra que contrasta con su clara piel. Le ayudo a quitar las botas y sus calcetines y solamente queda en su tanga blanca, en la cual puedo observar esa mancha mojada que su panochita ha creado por las ganas. Totalmente depilada y ahora puedo ver en su ombligo algunos cristales que brillan, me acerco, le beso el ombligo haciéndole círculos con la punta de mi lengua mientras mis manos se deleitan amasando sus nalgas. Le dejo que me quite el pantalón deportivo y me ha removido mi bóxer mientras ella está de rodillas ante mí. Mira mi miembro que ha tomado más firmeza y solamente exclama: ¡Tienes una hermosa verga!
    
    La invito al yacusi y Angie se sienta sobre mi y con su mano masajea mis testículos y a la vez acaricia mi falo. Me muerde el oído y a la vez me dice lo siguiente: Tony, estoy nerviosa, nunca había sentido así una verga tan grande y gruesa como la tuya… no soy virgen pero ...
    ... tampoco estoy activa sexualmente: ¿Tienes condones? -agregó. Realmente no tenía condones, lo que limitó a que ese día intentara acabar en su panochita. Obviamente no iba a salir en busca de ellos y estropear el momento. Nos secamos por sugerencia de Angie y es que creo que ella estaba más ansiosa que yo y tan pronto llegamos a la cama, comenzó en darme un oral que, si bien no era el mejor de mi vida, es una delicia ver a una chica tan linda prendida mamando tu falo. La verdad que pocas chicas a esta edad saben hacer un verdadero oral, aunque yo le hice saber a Angie que había sido el mejor de mi vida. Ella estaba tan excitada que cuando le comía su conchita, esta vertía sus jugos en abundancia y eran de esos gruesos de los que toman tiempo en secarse, de los que te indican que esta mujer anda en esos días de su ovulación y donde están más calientes que nunca, pero también donde están más expuestas a quedar embarazadas.
    
    No sé si es producto de mi imaginación, pero una conchita joven siempre tiene un sabor y olor exquisito. Los jugos de su panocha estaban tan dulces y olía tan rica aquella abertura que le restregaba con violencia mi lengua intentando que la punta de esta penetrara hasta lo más hondo posible y donde Angie me tomaba de la cabeza para hacerse presión mucho más. La puse en una posición donde podía chupar a mi antojo su clítoris y donde mis manos jugueteaban con sus dos duros pezones y Angie solamente gemía del placer. Le recorrí toda esa abertura mil o dos mil ...