1. UN RELATO MEDIEVAL MUY OSCURO (no para lectores sensibles)


    Fecha: 24/06/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: israel7, Fuente: SexoSinTabues

    Jean Claude y Maurice eran dos muchachos de 14 y 13 años habitantes de una aldea a 40 millas de la ciudad de Nantes. Solían asistir todos los días a la escuela parroquial de Saint Lucas ubicada en un pueblo vecino. Era una hora de caminata que los chicos realizaban atravesando bosques desolados y campos agrícolas, al llegar a la escuela se juntaban con otros chiquillos pueblerinos tan pobres como ellos y con los niños huérfanos que vivían allí mantenidos por la iglesia y el alcalde. Jean Claude era de cuerpo fornido, cabello negro enrulado, hijo único de un zapatero del lugar, no le gustaba el estudio, era indisciplinado, no obedecía a sus padres y le gustaba evadirse de la escuela. Maurice era de cuerpo delgado, con un rostro bello, cara de ángel y el cabello rubio, liso que le cubría las orejas; Maurice tenía cara de ángel, pero de ángel perverso, pues su conducta era terrible. Era el último de siete hermanos varones, con un padre alcohólico y la madre ausente al irse con otro hombre, crecía sin control como sus hermanos que hacían fechorías y a los que nunca corrigió el padre, pues no le interesaba la suerte de sus hijos y menos del último. En la escuela, Maurice desfogaba sus odios, golpeaba a los más pequeños, robaba sus pertenecías y hacia destrozos, Jean Claude lo secundaba en todo y también agredía. Los niños sufrían y a veces lloraban, por los abusos. Más de uno de ellos le dijo, después de recibir una golpiza: “Algún día la pagaras Maurice, algún día” …un niño al ...
    ... que le quito la comida y pateó le dijo: “Mi hermano mayor cuando te encuentre te dará lo que mereces Maurice”, pero los dos abusadores se burlaban y Maurice se jactaba de no tener miedo a nada, ni a las amenazas , ni a los reglazos del maestro, que los recibía riéndose. Los niños que eran huérfanos en la escuela sufrían más las maldades de los dos muchachos, no tenían familia a quien quejarse y por eso no se atrevían a contradecirlos. En especial abusaban de un niño llamado Jacques de solo 10 años, un huérfano total que vivía en la parroquia tras el abandono de su madre siendo recién nacido. Jacques como todos los huérfanos tenían la cabeza rapada para evitar piojos, ropa muy gastada, era flacucho y casi no hablaba. Los dos abusivos lo tenían como sirviente y sometido a sus órdenes, el niño por su silencio aparentaba tener algo de retraso, pero no era así, sus temores lo hacían hablar muy poco, nunca se defendía ni peleaba, cuando hablaba su voz y gestos eran poco varoniles. El huérfano era como el sirviente de los dos chicos, los seguía a todas partes para cumplir sus órdenes, las que iban acompañadas de un golpe; pero a Jacques también lo tenían sometido por otro motivo más retorcido, el abuso sexual. Este abuso comenzó cuando un día faltó el maestro a la escuela por enfermedad, en el aula se armó el alboroto, en medio del bullicio escolar, Maurice y Jean Claude se acercaron a la mesa de Jacques y se sentaron a su lado en la banca y sacándose sus penes se hicieron masturbar ...
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