1. Anal en su casa


    Fecha: 03/05/2023, Categorías: Anal Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    Habían pasado unas semanas desde que la relación de Estela y Fernando terminó, yo estaba deprimido y me sentía culpable de la depresión de ella, pero la vida sigue y yo no podía dejar atrás mi adicción sexual.
    
    Había conocido algunas nenas que me traían loco, pero no podía cogérmelas ya que el remordimiento me gamba, pero nuevamente ella apareció, quien más que la mujer que más rico me cogió en la vida para ayudarme.
    
    Ivette me escribió para tomarnos unas cervezas en su casa, yo accedí gustoso ya que tenía tiempo de no verla, al llegar a su casa me recibió con un fuerte abrazo y me invito a su patio trasero.
    
    Charlábamos de lo sucedido con Estela, también de que nuevamente andaba soltera y hablamos de una chica que conocí, hasta ahí todo era normal.
    
    I: ¿Entonces ya no se hablan?
    
    T: No, desde hace unas semanas me dejo de hablar
    
    I: ¡Que mal plan, pero cuerpo es cuerpo!
    
    T: Si, pero bueno, ¡así es esto!
    
    Seguimos bebiendo y las horas se nos pasaron pronto, eran aproximadamente las 7:00 pm ¡cuando ella se sentó en el sofá se quitó sus zapatos y me pidió le masajeara los pies!, yo accedí gustoso, sus pies me encantaban ¡hermosos arreglados! Una verdadera delicia, pero a pesar de eso yo honestamente no quería más, pese a que me re calentaba esa mujer, ese día no tenía intención de nada, pero conforme acariciaba sus pies y sus gemidos, me fue prendiendo más y más.
    
    T: Me encantan tus pies
    
    I: ¡Lo sé!
    
    T: ¿Los puedo besar?
    
    I: ¡adelante! ¡Me encanta ...
    ... eso!
    
    ¡Comencé a besar sus pies, me encantaba lamer sus deditos y besarlos toditos!, ella me miraba con una sonrisa pícara mientras yo me deleitaba con sus ricos pies.
    
    Comencé a acariciarle su pantorrilla o chamorro como lo conozcan, su pegadísima licra azul me fascinaba poco a poco el calor fue subiendo al grado de comenzar a desnudarla.
    
    ¡Mis labios comenzaron a besar sus ricas piernas mientras ella gemía suavemente, yo me lance a sus ingles!
    
    T: ¡que rica esta ya te extrañaba!
    
    I: ¡Yo también a ti, me encanta hacerlo contigo!
    
    T: ¡Estas buenísima Ivette! ¡Como me pones!
    
    Casualmente la pena que me invadió desaprecio al lamer cada parte de ella, le quité su tanguita color blanco y comencé a lamer sus labios vaginales.
    
    Su delicioso olor me excitaba más y más, ella se quitó su blusa dejando su par de tetas al aire y listas para mi boca, subí recorriendo mi lengua por su abdomen y comencé a devorar sus pezones que eran adornados por un pirsin.
    
    ¡Ella me comenzó a quitar la ropa mientras su lengua recorría mi pecho, uf era delicioso como me lamia! La acosté en el sofá y la abrí de piernas y comencé a dejarle sentir mi puntita ella con ojos lujuriosos me miraba y se mordía su labio.
    
    I: ¡Que rico, uhm!
    
    T: ¿La quieres adentro amorcito?
    
    I: ¡S! ¡Dámela papi!
    
    T: ¡Me encanta tu vagina depilada! ¡Toma mi verga, nena recíbeme!
    
    I: ¡ah! ¡Si así métemela, métemela rico!
    
    Comencé a metérsela suavemente y es que, aunque su vagina ya conocía mi verga, siempre era ...
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