1. Seré buena...


    Fecha: 30/04/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Sentí que llegaba mi climax y me retorcí de placer, pero mis pies seguían atados y acabé dendo vueltas en la cama apretando las piernas mientras su mano seguía dentro.
    
    - Ufff - Suspiré
    
    + Ahora me toca a mi + Añadió con un tono que daba a suponer una media sonrisa en su cara.
    
    Noté como se levantó de la cama y oí como se bajaba los pantalones. Volvió a subirse a la cama, y aprovechando que estaba boca arriba, me cogió de las piernas y las apoyó sobre su pecho.
    
    Me agarró de la cadera y sentí como ponía su polla cerca de mi entrada que aún notaba como palpitaba después del festival de placer de los minutos anteriores. La frotó sobre mi hendidura un momento, cerciorandose de que seguía mojada, y no se lo pensó dos veces hasta meterme su polla hasta el fondo de una estocada.
    
    Gemí y noté como mi vagina apretaba su polla dentro de mi palpitantemente. La sacó un poco y la volvió a meter hasta el fondo. Igual que cuando lo hizo con sus dedos empezó a un ritmo suave, y tras cada embestida aumentaba un poco el ritmo de la siguiente. Empecé a gemir y su ritmo aumentó aún más. Con una mano me aguantaba las piernas y con la otra me manoseaba las tetas sin ningún tipo de delicadeza. Era molesto, pero placentero y excitante a unos niveles que hacía mucho que no había vivido.
    
    Noté como mis gemidos iban aumentando de intensidad y busqué una almohada que poder morder, pero me hizo saber de su disconformidad con la idea con otro bofetón. Esta vez, del golpe, me movió el ...
    ... antifaz y me di cuenta de la situación de vulnerabilidad en la que estaba. Un hombre que me sacaba edad, altura y fuerza me estaba follando como él quería. No podía negarme, no podía resistirme, o las consecuencias serían horribles... ¿Pero iba a negarme?
    
    Seguí gimiendo del placer hasta que el se cansó y sacó su pollade dentro de mi. Se bajó de la cama y me arrastró sin finura hasta el borde de la cama.
    
    Me puso boca arriba con la cabeza asomando del borde de la cama y su poya húmeda a escasos centímetros de mi boca. Me miró, sonrió y dijo:
    
    + Abre la boca y coje aire. + Obedecí a lo primero pero no me dio tiempo a hacer lo segundo. Me metió la polla hasta la garganta y esperó unos segundos. Cuando me di cuenta de mi falta de aire intenté moverme y la sacó.
    
    + ¡¿QUÉ TE HE DICHO?! + Añadió, aunque sin respuesta física.
    
    Me cogió de la cabeza y esta vez si que cogí aire. Me la volvió a meter hasta la garganta, esperó unos segundos y, de la misma forma que había hecho antes con mi coño, empezó a follarme la boca sin ningún tipo de delicadeza.
    
    Pasaron unos segundos y la sacó el tiempo necesario para que pudiese respirar, y volvió a meterla.
    
    Así estuvimos varios minutos hasta que, finalmente, tras las embestidas propias de la follada, en lugar de sacarla la metió aún más al fondo. Yo me estaba quedando sin aire pero no quería contrariarle en esa situación.
    
    Noté como le tembló el brazo y le oí lanzar un gruñido, mientras notaba algo cálido recorriendome la garganta. ...