La oficina - Relatos Eróticos

La oficina

La oficinaAhí está ella con su sencillo vestido negro, con esos dos botones del escote desabrochados, y ese cruce de piernas tan excitante, levantando pasiones.No hay quien le quite ojo en toda la mañana.Se levanta y no dejas de mirarle esos muslos.Se vuelve y no paras de mirarle esa cintura, ese trasero que se insinúa bajo el vestido.Se sienta y no puedes evitar mirar para averiguar el color de su ropa interior.Ella es tan excitante, así sin más.Y aquel día fue imposible contenerse ante sus encantos.Ahí estaba delante de la oficina hablándome, poco importaba lo que salía de su boca, sólo me fijaba en esos labios irresistibles a punto de ponerse en contacto con los míos.Y así sucedió, en cuanto acabo de hablar y me dijo adiós supe que no me iba a ir…Me lanzo a besarla, la agarro por la cintura arrimándola hacia mi y nuestros labios se fusionan.Ella parece aceptar pues cierra los ojos, gira ligeramente la cabeza y abre la boca para devorarme. Su húmeda lengua entra en juego para juguetear con la mía.El beso no cesa y las emociones afloran.Cuerpo con cuerpo estoy seguro que ella esta notando como crece mi excitación entre sus muslos.Ella me envuelve con sus brazos y saca sus uñas para clavarlas en mi espalda como si fuera catwoman.Mis manos bajan de la cintura a sus muslos y vuelvo a subirlas esta vez por debajo de su vestido. Las paso por debajo de la goma de sus bragas y estiró de ellas hacia arriba para que se metan por su raja.Quiero que se excite y para ello sacó mi ...

... lengua de su boca y recorro con ella su cuello. Soy su perrito lamiéndola y quiero que sea mi perrita en celo.Mientras la empujó hacia el interior de la oficina contra la mesa, me desabrocha el pantalón y me toquetea por encima.Le agarró la mano negándome a que ella tomé la iniciativa.Sin soltarla le hago voltearse como si bailáramos y la dejó de espaldas a mi.Un ligero empujón hacia delante y ella tropieza sobre la mesa, quedando tendida de cintura para arriba sobre sus facturas, dejando su culo frente a mi.Le levantó la falda para admirar su trasero. Lleva unas bonitas bragas que se pierden entre sus nalgas.No puedo contener las ganas de agarrarlo con fuerza, azotarlo sin malicia y acariciarlo de arriba abajo.Paso la mano por su entrepierna y puedo notar sus humedades.Me arrodilló y empiezo a bajarle las bragas lentamente, mientras ella se frota muslo con muslo excitándose.Con las bragas por los tobillos y su bello coñito al descubierto, mi apetito crece.Me lanzó a devorar su peludito. Ella se agarra a la mesa y se dispone para disfrutar.Paso mi lengua por entre sus piernas, y me voy acercando lentamente a sus labios inferiores. Un gran lametón a su raja de arriba abajo y ella ya no aguanta más soltando un: cómeme!Separó sus labios con una mano y mi lengua empieza a rodear su clítoris. Con mi otra mano no dejó de acariciar y azotar su nalga izquierda.Le chupeteo el clítoris, y se empieza a mojar más y más.Es cuando le meto dos dedos por su vagina lentamente. Ella gime como a mi ...