1. ¡Me enamoro de ella!


    Fecha: 25/04/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... que rico, uf!
    
    R: ¡Nadie la tiene como tú, que Grand y dura, me encanta!
    
    L: ¡Bebe, déjame metértela ya!
    
    Me acosté encima de ella y comencé a penetrarla suavemente, ella gemía y al mismo tiempo me decía "es la más grande que me ha entrado, despacito por favor”, yo lo hice así, ella apretaba muy bien y se movía lento pero rico, comencé a moverme más rápido mientras nos besábamos pasionalmente, llevé mi lengua a sus pezones erectos y comencé a lamérselos y morderlos suavemente, esto la estremecía mucho y generaba un movimiento delicioso de sus caderas
    
    R: ¡Que rico Luis, no pares ah!
    
    L: ¡Me encantas, te hare mía!
    
    Me acosté y ella se subió, comenzó a cabalgar suave y rápido en mí, era exquisito, ella se movía y yo seguía chupándole las tetas y acariciándole todo su cuerpo, ella se movía cada vez más rápido hasta que se vino, ¡sentí como su juguito mojaba todo!
    
    R: ¡Perdón bebe, pero estoy excitadísima!
    
    L: ¡No te preocupes nena, ahora yo me hare cargo!
    
    La puse en cuatro y comencé con el mete y saca, le apretaba sus ricas nalgas, ella movía el trasero riquísimo, la sensación era maravillosa para mi verga dura, ella gemía y me decía que me quería, que dejaría a su pareja por mí, eso me excitaba y se la dejaba ir más rápido, ¡ella se movía maravilloso!
    
    R: ¡Ah, Luis sigue, que rico, que rica verga, dios mío!
    
    L: ¡Uf, que culazo eres nena, no sé qué haces con ese cabro!
    
    R: ¡Pero tu coges rico, tu si sabes uf!
    
    L: ¡Nena que rico, me pones a mil, me vas ...
    ... hacer que me venga!
    
    ¡Me pidió que me viniera adentro, yo, aunque dudando lo hice y ambos gritamos de placer, descansamos unos minutos y nos aventamos otro round, esta vez sentados en el sofá que estaba ahí, ella se daba majestuosos sentones, yo le apretaba las tetas fuertes!
    
    R: Dios amor, que rico, que rico coges
    
    L: ¿Estas gozando Rosita?
    
    R: ¡Si…! ¡Qué pregunta es esa!
    
    L: ¡Toma!, toma toda nena!
    
    ¡Nos movíamos como locos yo jugaba con sus tetas y al mismo tiempo metía mi dedo para estimular su clítoris!
    
    ¡Decíamos cosas al oído, nos mordíamos todo, que rico sexo!, todo estaba tan delicioso que ambos llegamos juntos, nuestras venidas se combinaron y batimos todo, salimos apresurados por el tiempo, ese día me dejo en el metro y ella siguió su camino, pero el lunes encontré una carta de ella en mi escritorio que decía:
    
    “Sabes, comprendí mi error yo debí de haberme quedado contigo, te quiero, me gustas como hombre y ser humano, ahora también sé que tu dejarías a tus amantes por mí, ya que yo te quisiera solo para mí, pero bueno creo que solo me tendré que quedar con lo del sábado, no olvidare como hicimos el amor y como me penetrabas tan deliciosamente que hasta el día de hoy me masturbo solo de recordarlo, llevo la marca de tu pasión en mi cuerpo, en todo mi ser, cada noche recordare como llevabas a tu boca mi vagina y me estremecías tanto, como mordías mis pezones y como devorabas cada parte de mi ser.
    
    Te deseo lo mejor, obviamente no volverá a pasar, ...