Entrega de pañales II - Relatos Eróticos

Entrega de pañales II

Acabado el "vaciado intensivo de vejiga" Ariadna me echó una especie de perfume con un olor extraño y después se fue.

Era de noche y estaba devastado así que me dormí debido a que no podía apenas moverme. Una vez que me desperté, ví un montón de moscas, perros y gatos lamiendo todo mi cuerpo. Había unas diez o veinte moscas en mi cara, las cuales, me hacían enormes cosquillas. Mientras había unas perras lamiendo mi pene cosa que intentaba evitar, no lo logré, al cabo de unas horas y varias corridas escuché unas voces de tres chicas, y mirar que casualidad que eran Ariadna, Patricia y Mónica. Ariadna les estaba enseñando donde acabó la prueba de pañales, pero lo que no sabía era que yo seguía allí. Cuando se estaban acercando Ariadna se acordó que no me desató. Así que les dijo le queréis violar, y rápidamente dijeron que si.

En cuanto se acercaron vieron mi cuerpo lleno de moscas, perros y gatos que me estaban lamiendo todo. Esa escena les causó mucha gracia y empezaron a grabarse junto a mi escupiendome mientras los animales me provocaban cosquillas involuntariamente. Una vez acabadas sus risas y burlas, me desataron me amordazaron y me echaron en una furgoneta. La furgoneta la conducía Ariadna, conmigo detrás iban Mónica y Patricia. Ellas no paraban de humillarme lo más que pudieran, una de esas fue cuando me metieron una mano en la boca hasta llegar a la campanilla y escupirme por ahí. Pasados unos diez minutos la furgoneta se detiene en la casa de Mónica, que era la ...

... más ansiada en este tramo de la violación, una vez que llegamos me agarran entre las tres y mientras me llevan a donde continuarán con mi violación. Me metieron en un trastero apartado de su piso y además insonorizado osea que por más que gritara nadie me iba ha escuchar.

Una vez en el trastero me ataron en una cama, allí acabe durmiendo hasta la mañana siguiente. A eso de las 2:30 pm tenía un hambre terrible, vi que me dejaron comida así que me la comí lo que yo no sabía es que era una trampa para seguir humillandome.

Por la tarde vieron que me había comido la comida, por lo cual pudieron seguir con su plan.

Nada más ver eso me cogieron y me llevaron a la furgoneta. Una vez en la furgoneta me llevaron a un sitio donde había una habitación entera de duchas, el suelo estaba sucio, húmedo había hasta manchas marrones. Una vez allí me ataron de tal forma que no me pudiese mover y me tiraron al suelo, allí en el suelo me metieron la mano por la boca hasta tocar la campanilla, y así estuvieron hasta que consiguieron que vomitase toda la comida.

Después de haber vomitado limpiaron el vómito y después me cogieron de la cabeza y el cuerpo y me restregaron por todos lados a la vez que me daban con agua. Cuando pasaba por la zona más sucia cogían mi cabeza y me hacían chupar todo lo sucio, cuando se cansaron, me ataron al techo y mientras me masturbaban me ahogaban, me hacían cosquillas y con un chorro de agua fuerte me daban en el ano lo que provocaba que relajara el ano. ...