1. La amiga del chat


    Fecha: 26/03/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Vale love, Fuente: CuentoRelatos

    Encontré esta chica en un chat, era más joven que yo unos diez años. Nunca me consideré lesbiana ni bisexual, pero ella despertó en mi algo, charlamos mucho nos conocíamos día a día, pasó algún tiempo y decidimos vernos, era viernes de tarde llovía y la tierra mojada liberaba su aroma.
    
    Ella y yo quedamos de encontrarnos en un bar tomar algo y charlar.
    
    Llegué temprano y pedí una copa de vino, la bebí despacio disfruté cada sorbo y de repente llegó, su largo cabello su piel morena su rostro de niña aun cuando ya era una mujer, hermosa camino hacia mi y me dio un suave beso en la mejilla.
    
    Charlamos mientras esperamos nuestras bebidas, tomamos una copa y luego dos como alargando la noche. Ella de pronto me preguntó cuál sería el fin de esa noche, muchas veces hablamos de sexo incluso jugamos a tenerlo, pero ahora era real. Le pregunté qué quería hacer y ella dijo besarte, tocar tu piel. Al instante sentí como me mojaba.
    
    Fuimos a mi casa, ella vivía con su familia su situación económica era precaria. Al llegar a casa la bese con tanta pasión que ella gimió, sus manos bajaban por mi espalda y las mías ...
    ... apretaban sus pechos, ella traía una vieja blusa y un pantalón de seguro sus mejores ropas y yo un vestido, le quite todo deje su cuerpo desnudo pase mi lengua por su pecho y baje por su vientre plano, le abrí sus piernas y pase la lengua por su vagina. Ella gimió me pare y ella me quito mi vestido. Ambas desnudas calientes llenas de ganas de sexo.
    
    Fuimos a la cama y ella me acarició puso su lengua en mi vagina y pasó arriba y abajo lentamente, tomó mi clítoris y lo mordió eso me provocó un lindo orgasmo. Ella subió por mi pecho con su boca y pasó por mis pechos chupando mordiendo apretando.
    
    La tomé entre mis brazos y luego de besarla la di vuelta en la cama bese su espalda y con mi lengua busque su ano levante sus caderas y metí mi lengua en su pequeño ano. Ella grito de gusto y yo seguí hasta que sentí que estaba por explotar su orgasmo, la di vuelta y abrí sus piernas empezamos la más rica tijera nuestras vaginas se restregaban una contra la otra, sus pechos se movían a el ritmo de la pasión cada vez más y más rápido y de pronto explotamos en un gran orgasmo.
    
    Nos besamos y abrazadas dormimos para luego continuar. 
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