1. La patrona, premio mayor


    Fecha: 19/03/2023, Categorías: No Consentido Autor: ALEJOGOMEZ6991, Fuente: CuentoRelatos

    Gerardo! Gerardo era mi concuñado Mirando llamando desde su oficina, mientras que yo me estaba tomando un receso en mi trabajo para tomarme un cafecito, el cual solo alcance a tomarme un sorbito para atender que quería ahora el señor Mirando ahora.
    
    Mirando: Donde se había metido no ve que tenemos que definir lo del pedido
    
    Gerardo: Si tranquilícese Mirando vamos bien
    
    Mirando: Vamos bien! vamos bien… Pero cuantas pares de botas llevamos para cumplir el pedido?
    
    Gerardo: Creo que 3500 pares
    
    Mirando: Creo? O está seguro Gerardo?
    
    Gerardo: Déjeme confirmo
    
    Mirando: Pero por favor! Acaso usted no es el supervisor? Gerardo quiero ese dato YA!
    
    Gerardo: Ok tranquilo!
    
    Así era mi trabajo entre gritos con mi concuñado Mirando que en más de una oportunidad me provocaba contestarle sus maltratos y renunciarle, pero la verdad es que tenía que aguantar porque a mis 49 años y mi falta de estudios no sería fácil conseguir trabajo, además en cierta manera yo ayude a parar esta fábrica por lo que debería merecer algo, pero para mí concuñado yo era un trabajador más! Y en más de una oportunidad me repetía en la cara que no me despedía por ser parientes (El esposo de la hermana de su esposa) pero precisamente ese era otro argumento para que me pagara mejor pero ni modo.
    
    Pero no era el único aburrido más de un operario a mi cargo también no le gustaba el maltrato de Don Mirando, y es que Mirando no era diferente de nosotros de hecho no era ni bachiller, comenzó como ...
    ... operario en una fábrica de zapatos desde muy joven luego tuvo suerte y se ganó una lotería, con ese dinero como cualquier persona le cambio la vida montando la fábrica de zapatos, luego volvió a tener suerte cerro un par de negocios buenos y plata llama plata. Pero también tuvo suerte a levantarse mi cuñada Ruddy que si yo la hubiera conocido antes que mi esposa no se!
    
    Y no sé porque la verdad estaba buenísima! Era la que nos recreaba el ojo en la fábrica todo una mujer grandota, buenona de 32 años, pues era alta, con cabello rizado negro, de tés blanca, cara bonita de cuerpo armonioso y curvilíneo, mucha mujer para don Mirando pues este era mucho mayor ya tenía 58 años. Sin embargo Ruddy era muy recatada y seria en su puesto de la esposa del dueño Mirando, es decir era la Patrona y la respetábamos como tal, pero en voz baja más de uno le tenía ganas, como le tenía ganas a la hija mayor de Mirando de su primer matrimonio que con sus 20 años también aguantaba, como quien dice había bobos con suerte y Mirando.
    
    Pero para esos días la suerte de Mirando cambio y todo comenzó a trastabillar en un cerrar y abrir de ojos, lo primero que paso que el día que tocaba entregar el pedido de las botas a una petrolera los camiones que se despacharon fueron asaltados por consiguiente el pedido no se pudo entregar dos días después no hubo peros que valiera y aplicaron las pólizas de cumplimiento por lo que las demandas se esperaban, a su vez los bancos se enteraron del hecho y cerraron los ...
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