1. Mi viaje familiar a Cuba (Parte 2)


    Fecha: 18/03/2023, Categorías: Hetero Autor: Marta, Fuente: CuentoRelatos

    ... coñito. Me comía las tetas, mordía mis pezones, chupaba mi cuello. Gemía sin control, mis padres y toda la planta debían estar enterándose de todo. Esperaba que no identificaran mi voz, sino, mal pelo me correría al día siguiente. Pero no podía pensar en eso ahora, un dios cubano estaba regalándome el mejor polvo de mi corta vida y no sabía si tendría la oportunidad de repetirlo.
    
    Nos tumbamos sobre la cama, yo encima de él. Cabalgaba sobre su miembro como una buena puta. No podía mirarle a los ojos puesto que los tenía constantemente en blanco del placer que estaba sintiendo. Veía como se mordía el labio, seguía azotándome cada vez más fuerte mi culito. Estaba gozando tanto como yo. Durante todo el tiempo que estuvimos follando, creo que mis únicas palabras fueron: “Oh sí dame más”, “Aaaahhh” y “Sigue papi no pares”. Hasta que de repente un fuego se encendió dentro de mí. Estaba teniendo el mejor orgasmo de mi vida. Me abracé a Iván con su polla todavía dentro de mi. Todo mi cuerpo temblaba mientras ríos de fluidos salían de mí. La cama parecía un lago. Cuando terminé, realmente estaba reventada, pero Iván todavía no se había corrido.
    
    En ese momento tenía dos opciones. La primera era acabar lo que había empezado. Dejarlo seco. Beberme toda su leche. La segunda, la venganza. La venganza por haberse pajeado él solo en el baño la primera vez. Podía salir corriendo, puesto que la puerta de mi habitación era la de enfrente, y dejarle mi faldita y el top que me había roto ...
    ... de regalo, o volver al día siguiente a por mis prendas y repetir semejante espectáculo. Y obviamente, decidí lo primero. Quería su leche, quería que acabara en mi cara, que todo su semen fuera directo desde su polla a mi. Le quité el condón y me puse a mamar. No tardaría en venirse, pues ya llevábamos buen trote. Me atragantaba con ella una y otra vez, y por fin comenzó la explosión. El semen salía a chorros de su verga. La mayoría entraba en mi boca, pero otro poco cayó en mis párpados, mi nariz y mis mofletes. Tragué todo, y con su leche todavía en mi cara, le besé. Le susurré al oído:
    
    - “Muchas gracias papi. Espero que me escribas”
    
    Me puse de pie, y sin que él dijera nada, cogí una toalla de su baño y me envolví en ella. Salí por la puerta de su habitación duchada en su semen y marché a mi habitación dejando mi ropa en su cuarto. Al entrar a mi habitación cogí el móvil y conté a mis amigas lo zorra que había sido, mandándoles una foto mía desnuda con su semen cayéndome de la cara por todo el cuerpo. Lo rebañé todo con mis dedos, no dejé nada. Me di una duchita fresquita para quitarme el sudor, pero acabé masturbándome con la alcachofa de la ducha otra vez pensando en todo lo que acababa de suceder. Me fui a la cama, pero antes miré el móvil. Eran las 4 de la mañana. Tenía un mensaje de Iván:
    
    - “Me dejaste con ganas de más. Espero poder repetir algún día”
    
    Agregó también una foto de su polla que sigo conservando y mirando a menudo, ya que me hace recordar lo que ...