1. Trio de desconocidos


    Fecha: 18/03/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... bailar? —le del Jo Samuel mientras la tomaba de la cintura y la giraba tocando sus enormes nalgas.
    
    —Esto no, pareciera que está cogiendo —la risa iba acompañada de un pequeño jadeo, estaba muy caliente y sabía que tenía que salir de ahí o acabaría en algo desastroso.
    
    Los chicos se acercaban a Melisa, estaba muy borracha y aprovechaban para tocar sus nalgas y tetas. Su amiga tuvo que ir al rescate. La subió a una habitación donde ella se soltó a llorar por su ex.
    
    —Mira, descansa y al rato te pido un taxi amiga.
    
    —Te amo amiga, tu me entiendes
    
    —Ya tranquila, duérmete un rato. Voy por un café para que se te baje.
    
    La verdad es que su amiga quería seguir de fiesta, y no de nana de una pseudo influencer con problemas de auto estima. Melisa vómito y se lavó la cara, se miraba al espejo preguntándose. ¿Por qué a ella le pasaba eso?
    
    El primer beso de Samuel fue al cuello de Elena que brinco mientras su piel se erizaba.
    
    —¡Oye! Vas muy rápido.
    
    —Es que estás muy buena —sus manos bajaban de la cintura a sus nalgas y regresaban para sentir por completo sus nalgas.
    
    —Estas bien chiquito, ¿Cuántos años tienes?
    
    —Veinticinco, ¿Son suficientes no?
    
    —Podría ser tu mamá
    
    —qué bueno que no —busco sus labios y obtuvo respuesta de ella, que lo tomo de la cabeza para darle un buen beso de lengua.
    
    —Estas loquito —le dijo mirándolo a los ojos.
    
    —Este culote me pone así —Samuel tocaba ya su culo como si nadie más los viera, se besaban y cada vez se ponían ...
    ... más calientes. La humedad en la entrepierna de Lucia iba creciendo, así como su deseo de cogerse a ese muchacho.
    
    Un ruido la despertó, Melisa se había encerrado en el armario para escapar de todo, el sueño y el cansancio la vencieron pero alguien había entrado. Movió un poco la puerta, era una pareja que forcejeaba para quitarse la ropa. Minutos antes, Samuel tomo de la mano a Elena y la subió a una habitación.
    
    —¿A dónde vamos?
    
    —Donde podamos estar solos.
    
    Apenas cerraron la puerta se comían a besos, el levantó su vestido y trataba de zafar su brasier, los pezones de Elena están duro y erectos. En cuanto recibió la lengua de Samuel en sus pechos se estremeció y trato de sacarle el cinturón y la camisa. Ninguno de los dos se dio cuenta que detrás de ellos, Melisa los devoraba con la mirada.
    
    —Si fueras mi mamá igual te cojo, estás bien buena.
    
    —Qué bueno que no, vamos a ver esa verga que pagabas en mis nalgas —en cuanto bajo el bóxer de Samuel, una verga grande y gruesa se asomó. Tanto los ojos de Elena, como los de Melisa se abrieron sorprendidas por el tamaño. Samuel seguía besando sus pechos y sobándole las nalgas, la humedad de su panochita le mojó la mano, así que la volteo y separo sus piernas. Su cabeza se hundió en medio y su lengua se perdió en el interior de ella. Elena agradeció el haberse rasurado dos días antes.
    
    —¡Aaaah! Siii que rico siiii sigue sigue! —Elena tomaba del cabello a Samuel para que no parará, su lengua le estaba dando un placer ...
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