1. Trio de desconocidos


    Fecha: 18/03/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    Para Elena era la primera fiesta a la que iba sin sus hijos, sin su marido y soltera. Al entrar chocó con una jovencita casi de la edad de su hija que tenía un vestido diminuto. Se sintió fuera de lugar. Aun así entro, un joven la miro extrañado era la única mayor ahí y las miradas se lo hacían saber. Pensó que era un error, su amiga del spinning la invitó y al final le aviso que no llegaría.
    
    A pesar de tener 43 Elena se conserva esbelta, nunca dejo de hacer ejercicio, su alimentación era prioridad. Así que a pesar de los años seguía siendo atractiva. Además la gravedad no se portó tan mal con sus senos, eran grandes, siempre trataba de ocultar sus pezones que sobresalían en sus blusas, con ese vestido entallado no era la excepción. Su culo es tema aparte, gracias a él se le abrieron muchas puertas. Cuando su esposo la dejo, fue su mejor arma para ascender en la empresa de publicidad. Sus nalgas grandes y su cadera pequeña volvían loco a cualquiera. Aunque ella decidía muy cuidadosamente a quien darle de su miel.
    
    El mismo joven que la miro al entrar, ahora le extendía su mano con una cerveza, ella no sabría su edad. Se veía muy joven, aunque muy seguro de si mismo.
    
    —Parece que te perdiste, ten toma una cerveza
    
    —No no, es que me invitaron y al final no... Es un cuento muy largo.
    
    —Tengo tiempo, cuéntame. Me llamo Samuel
    
    —Elena, mucho gusto.
    
    —el gusto es mío, ¿Bailamos?
    
    Los ritmos nuevos no eran lo suyo, aun así Elena hizo un esfuerzo y Samuel ...
    ... aprovechaba cada movimiento para tomarla de la cintura.
    
    En el rincón, Melisa ahogaba sus penas con tequila. Descubrió a su novio con otra y trataba de borrar sus recuerdos con alcohol, iba a esa fiesta dispuesta a lo que sea que le sacará de la mente a ese imbécil. Melisa a sus 21 años apenas tenía su primer rompimiento amoroso, le parecía increíble. Ella tenía miles de seguidores en sus redes sociales, es muy bonita y cumplía las fantasías de su novio. No sabía cómo o porque dejó de quererla. Miraba con recelo a la señora que bailaba embarrada a un joven que podría ser su hijo.
    
    —¿Todo bien? —le pregunto una de sus amigas.
    
    —No, me dejó mi güey y según yo vengo a ligar... Mejor esa ruca agarro algo, ¿y yo? Nada güey, no sé que pedo.
    
    —Tranquila, ese güey le tira a todo, y la señora... Seguro no le dan hace un tiempo.
    
    —Voy por otro tequila.
    
    —Órale, aquí ando lo que se te ofrezca.
    
    Después de varias cervezas Elena ya perreaba como si fuera experta, sentía la verga de Samuel en sus nalgas y. No le importaba que la vieran, a su lado todos bailaban igual. La niña del vestido corto se movía tan sensual que varios chicos se acercaron para que les restregara su culo. Era bellísima a los ojos de Elena. Rubia, piernas largas, culo pequeño pero redondo y tetas paraditas. Le sonrió mientras Melisa se empujaba azotando su culo contra un tipo que disfrutaba tomándola de la cintura. Elena sentía ese calor en su interior que hace años parecía había perdido.
    
    —¿No que no sabías ...
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