1. Chupasangre esclava


    Fecha: 16/03/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... interior no tiene bragas vibradoras, aunque le gustarán cuando tú estés agotado.
    
    Nuria puso una peli porno. Eiji se puso en su verdadera forma no humana y seguimos viendo la película como si nada. Él le dió a un botón, y empecé a notar la vibración. Le dio al otro mando. Detuvo mi vibración y le dio fuerza al de Nuria. Le dió potencia al mío también y ahí nos tenía a las dos, gimiendo como perras en celo. Apagó el de Nuria, y dejó un tiempo el mío en activo, pero cuando se intuyó que iba a tener el orgasmo, lo apagó también. Sin embargo yo necesitaba con ansias tener sexo, no podía con la agonía. Encendió el de Nuria, yo besé a Eiji con deseo, con un deseo agónico. Él volvió a darle potencia a mi vibrador. Dejé de besarlo y arquee la cabeza.
    
    –No lo soporto amo, necesito que me des bien duro. Necesito que me folles como una perra en celo, soy tu puta perra, follame.
    
    –¿Eres mi perra?
    
    –Si amo, soy tu esclava, tu perra en celo, y necesito que me des hasta el fondo.
    
    –Me gusta–apagó el de Nuria
    
    Él volvió a hacer uso de sus poderes para hacer levitar la cámara. Me puso de cara a la pared con mi culo pidiendo guerra. No se hizo de rogar. Levantó mi cadera, y penetró mi lubricado coño. Yo hice lo único que podía hacer, gemir y dejarle hacer a mi novio.
    
    –Esto me gusta.–dijo Eiji mientras me penetraba
    
    –Es tan zorra que no creo que deje la sumisión, continuará siendo la ...
    ... esclava.–dijo Nuria mientras gemía
    
    Mi única respuesta fue sonreír. Hubiera preferido que me diera por culo, pero esto también me gustaba. Aunque debería haber buscado una posición menos complicada. Eiji salió de mi, y me coloqué en una posición más cómoda. Me abrí de piernas y continuó penetrándome. Me abracé a él, y me levantó en el aire. Nuria mientras follabamos, se masturbaba.
    
    –Ohh, joder correte en tu perra, Eiji.
    
    Alcancé a tener un orgasmo antes de que él se corriera. Y continuó hasta que sentí su simiente en mi coño. Miré hacia la cámara, y sonreí. Me bajé de la polla de Eiji, pero él la señaló. Me arrodillé y la limpié. Él agarró mi collar y me hizo levantarme. Me dio un beso lleno de pasión. Su polla perdió vigor y mi vagina chorreaba semen. Cuando quise darme cuenta, Nuria nos fotografiaba.
    
    –Esme, ponte de rodilla y tu cabeza sobre el suelo, a los pies de tu amo. Como suplicando.
    
    Obedecí sumisamente. Y dejé que hiciera las fotografías que quería.
    
    –Bien, lo que decidáis hacer con las fotos es cosa vuestra.
    
    –Yo me encargo de editar el vídeo
    
    Mientras Nuria recibía su parte de mi novio, yo visualicé el vídeo de nuevo y aproveché para masturbarme. En general se veía mi cuerpo, pero mi cara era algo que no llegaba a verse, permanecía escondido durante toda la grabación. Excepto en un fotograma, en el que se me veía en todo mi esplendor.
    
    –¿Lo borro o no lo borro? 
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