1. La decoradora de interiores


    Fecha: 16/03/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... había tanta confianza como para ello.
    
    Cuando decidimos subir a hacer la medición, el tono entre nosotros era ya muy distendido, y nos permitíamos hacer alguna broma. Al entrar en el piso, estuvo halagando nuestro buen gusto en la elección de materiales y acabados, así que aunque solo tenía que medir en el comedor, se lo estuve enseñando entero. La conversación era bastante intrascendente.
    
    Al llegar a nuestra habitación, la conversación se tornó más interesante.
    
    Mercedes – Así que esta es la fábrica donde se van a hacer los niños…
    
    Yo – Jajajaja, bueno, los niños no. Como mucho se hará uno más, y ya veremos…
    
    M – Anda ya, que sois jóvenes, y no vais a quedaros solo con uno. Además con lo divertido que es hacer niños
    
    Y – Jajajaja, sí, eso es verdad
    
    M – Además ahora con vuestra edad, estaréis todo el día liados, así que igual van viniendo sin que se les espere
    
    Y – Bufff, bueno, bueno… Una cosa es lo que a nosotros nos gustaría hacer y otra cosa es lo que al final se hace. Que ya sabes que los enanos dan mucho trabajo, y a la hora que puedes hacer esas cosas, lo que acabas haciendo es dormir.
    
    M – Bueno, pues anda que como no tiene horas el día… me vas a decir que por cansancio no le dais a cuerpo alegría? Vamos, con lo bueno que tú estás, yo ni cansancio ni narices. O eres tú el que pone la excusa del cansancio? Jajajajaja
    
    Su comentario ya no me ofrecía dudas. Me estaba atacando…
    
    Y – Jajajaja, no no, yo no. Pero si ella no quiere, no la voy a ...
    ... obligar. Así que o a dormir, o a aliviarme yo solito, jajaja
    
    M – Pues que pena… menudo desperdicio. Está claro que Dios le da pan a quien no tiene dientes. A mí me pasa lo mismo, pero en mi casa es al contrario, el que está siempre cansado es mi marido, jajaja
    
    Yo a esas alturas, ya estaba algo nervioso por la conversación, y creo que ya debía tenerla morcillona por el morbo de hablar esas cosas con esa mujer que me ponía tanto y me daba tanto morbo.
    
    Y – Pues eso sí que es una pena, porque una mujer tan atractiva como tú… Lo que no sé es cómo puede resistirse tu marido
    
    M – Te parezco atractiva?
    
    Aquello ya se nos estaba empezando a ir de las manos, pero la verdad es que no me apetecía nada evitarlo.
    
    Y – Muchísimo. Eres una mujer preciosa, y tienes una sonrisa que cautiva.
    
    Ella estaba apenas a un metro de mí. Me regaló una de esas sonrisas especiales mientras se mordía el labio de abajo.
    
    M - Ah, sí? Mi sonrisa cautiva? Pues contigo parece que no funciona.
    
    En ese momento me acerqué a ella, le puse mis manos en su cintura, y la besé. Al principio fue un beso suave en los labios. Nos dimos varios besos en los labios, cortos, como jugando el uno con el otro, aún sonriendo los dos, hasta que los besos empezaron a ser más largos y empezamos a utilizar las lenguas. Al final estábamos enganchados besándonos como locos, mis manos rodeando su cintura y atrayéndola contra mi cuerpo, y sus brazos rodeando mi cuello.
    
    Yo ya tenía una erección total, y notaba mi polla ...
«1...345...8»