La última casada decente
Fecha: 14/03/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... boca.
Nieves se hizo la ofendida.
-¿Mojigata yo? Mira que mojigata soy. ¿Quieres que sea tu puta?
-Quiero.
-Pues me tienes que pagar.
-Pide por esa boquita
-Seré tu puta si me haces gratis la puesta a punto.
-¿Y qué crees que te estoy haciendo?
-A mí, no, al coche, y otra cosa, yo no como coños.
-Lo que tú digas.
La mecánica se puso en pie y le volvió a comer la boca. Del culo a la boca era un cambio brutal, pero a Nieves le gustó. Quitó la blusa y el sujetador. La mecánica le echó las manos a las tetas y se las magreó. Nieves sintiendo las manos pringadas de aceite amasar sus tetas y la lengua de la mecánica jugando con sus pezones y sus labios y lengua chupando se fue mojando, tanto se mojó que cuando la mecánica iba a lamer su coño le cayeron en ella una pequeña lluvia de gotitas. Al sentirlas le agarró las nalgas y lamió de abajo a arriba. Lamió su coño y su clítoris sin parar hasta que Nieves se corrió en su boca mordiendo el canto de su mano derecha. Sus piernas temblaron una cosa mala y la otra mano apretó la cabeza de la mecánica contra su coño.
Al acabar de correrse dijo:
-¡Madre mía que corrida!
La mecánica la besó y le dijo:
-Me alegro de que te gustara, regalito mío.
Nieves se vistió, subió las bragas y le dijo a la mecánica:
-No soy ningún regalo, soy una cliente.
-Ni yo estoy casada. Pero me volvió loca tu carita de mujer responsable. Gracias por correrte para mí, Me voy a duchar. ¿Te gustaría ducharte ...
... conmigo?
-Ya te dije que yo no como coños.
-¿Probaste alguno?
-No, ni estoy preparada para probarlo.
-Tú te lo pierdes. Me voy a duchar y a hacer un dedo pensando en ti.
-Que te preste.
-Prestará, prestará. ¿Volveremos a vernos?
-Nunca se puede decir...
-¿De ese coño no beberé?
-Algo así.
Nieves salió del taller, subió al coche y no volvió por allí, pero la semilla de la infidelidad ya estaba sembrada. Nieves buscó a Fermín en el Facebook. Lo encontró, y lo que empezó como un. "Hola. ¿Cómo estás?", derivó en conversaciones subidas de tono, en pajas y en la necesidad imperiosa de encontrarse con él para follar. La decente se había vuelto una zorra de cuidado que se moría por follar con Fidel.
Dándole la disculpa a su marido de que la mandaban a Santiago de Compostela por un asunto importante, del que no le dio explicaciones se fue a Galicia.
Al llegar a Santiago de Compostela cogió un taxi en el aeropuerto para ir al motel gallego donde habían quedado. El taxista al verla se le puso cara de estar pensando. "Esta viene a follar". Estaba en la habitación escuchando música cuando la llamaron por teléfono, era Fidel, estaba dejando el auto en el aparcamiento subterráneo del motel. Fue a buscarlo. Al encontrarse se besaron con pasión. Subieron las escaleras besándose. Al llegar a la habitación se siguieron comiendo las bocas, luego Nieves lo empujó encima de la cama y le dijo:
-¿Sabes lo que me muero por hacerte, verdad?
Lo sabía, habían hablado ...