1. Un piercing en la boca


    Fecha: 14/03/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... afirma que los perros solo se deben secar al aire .
    
    Lo que sí se decidió a hacerme hace cuatro meses fue un piercing en la boca; fue cruel cómo me obligó a hacérmelo, pues no permitió al técnico que me pusiera ningún tipo de anestesia. Además, a las dos horas de ponérmelo ya estaba usando de nuevo mi lengua, por lo que sufrí un proceso de infección muy doloroso que hizo que no pudiera usarme durante casi un mes, pues mi lengua se me hinchó de una manera atroz y no me cabía en la boca. En ese tiempo fue cuando únicamente me permitió dormir en su cama y fui atendido por ella dulcemente. La infección se terminó por curar y ahora ella está muy contenta y satisfecha con mi nuevo complemento bucal, porque dice que así mi miembro le da mucho más placer que antes, que ahora sus olas de excitación y de orgasmo son casi continuas. Yo me afano por hacerla feliz y por usar adecuadamente este complemento que ha colocado en mi lengua de manera permanente.
    
    Hay veces que utiliza el piercing para dejarme aparcado a una columna de madera cuando ella no está en la casa. Simplemente, cambia el piercing por un artilugio que lo sujeta a un gancho en la columna, y yo debo permanecer pegado a la columna lo más posible para así no tener que tener la boca muy abierta durante horas; de hecho, el artilugio me permite cerrar la boca casi en su totalidad. Lo único que no sobrellevo es la sequedad de mi boca durante todo ese tiempo.
    
    Últimamente he notado cómo mi lengua va aumentando de longitud, ...
    ... pues tanto estiramiento y tanto ejercicio continuado ha hecho que se vaya largando e incluso la noto más musculosa; cada vez me canso menos en esos usos continuados a los que me obliga mi Ama Laura. Además, la destreza con las que realizo mis labores cada vez son más y más celebradas; incluso saliveo con más facilidad, por lo que mi lengua empieza a ser prestada ocasionalmente a sus amigas, y así ellas también disfrutan del miembro propiedad de mi Ama.
    
    Mi Ama jamás me ha pegado o castigado, pues yo soy muy sumiso y ella dice que no ve necesario el castigo. Sin embargo, cuando me entrega a sus amigas, ellas sí que me golpean, me dan patadas, usan el látigo en mi espalda, tiran de los piercings de mis pezones, me queman con cigarrillos y me sodomizan mientras yo debo darles placer con el piercing de mi lengua. Mi Ama me observa con una mirada abstraída y a veces pienso que hasta indiferente al dolor que me están infligiendo sus amigas. No sé.
    
    A veces pienso qué sería de mí si algún día ya no puediera usar la lengua por simple agotamiento. Sé que entonces se desharía de mí, me entregaría a alguna de sus crueles amigas. Temo que eso ocurra. Aunque bien mirado no es mi lengua para lo único que le sirvo; soy su chacha para todo. Estoy todo el día desnudo y no salgo nunca de su pequeña mansión. Por las mañanas, muy temprano, voy a despertarla con toda suavidad, lamiendo lentamente cada centímetro de su piel de manera casi imperceptible; subo lentamente por sus piernas con mi ...