1. Antonio, mi vecino favorito (II)


    Fecha: 14/03/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Ifigenia, Fuente: CuentoRelatos

    ... abrigaban, si, me había quedado en serio dormida, gracias a Dios a al diablo, tenía el brazo sobre mi cara (a veces duermo de formas extrañas), así que solo hice como que me acomode un poco y aproveche para hacer que el brazo me cubriera más la cara y dejar las piernas más abiertas, quería ayudar a mi vecino.
    
    Él espero un poco y quito las cobijas, solo se quedó allí un rato, sin hacer nada, contemplando la parte frontal de mi cuerpo, luego tomo mi mano libre y la llevo a su deliciosa polla, estaba caliente y muy dura, tuve que contenerme para no apretar la y mover mi mano de arriba abajo por toda su longitud. Delicadamente puso mi brazo hacia mi cabeza y se acercó a mi torso, se sintió exquisito cuando la cabeza de su verga, hinchada y húmeda empezó a jugar con mi pezón y el piercing que lo atravesaba, mientras una mano apretaba muy despacio mi otra teta, así estuvo mucho tiempo, agradecí inmensamente tener el brazo al alcance de mi boca impidiendo me que gritara de gusto.
    
    Antonio fue bajando por mi cuerpo con su verga jugando con mi piel, se detuvo en el ombligo, al parecer si le gustaban mucho mis piercings, paro y abrió mis piernas un poco más, se puso en medio y metió la nariz en toda mi raja, olfateo, abrió los labios y respiró profundo. Puso su boca de lleno en mi vagina, me estaba comiendo tan rico que no pude evitar moverme un poco, paro de inmediato, así estuvo un rato, ...
    ... después subió y puso su cara entre mis tetas disfrutando de ellas, las lamió una a una, se apodero de ellas como si fuera su dueño y entonces, eyaculo en mi vientre, agradecí a todas las deidades el que se hubiera venido, porque si hubiera seguido así habría tenido que meterme esa verga entera, si o si, y nuestro juego se hubiera acabado ahí.
    
    Escuche como caminaba por la habitación, salió por unos minutos y volvió a entrar, me limpió y se fue.
    
    Pase mis manos por donde había derramado su leche, para mi dicha aún quedaba un poco el ombligo, lo limpié todo lo que pude con mi dedo y lo lamí como si fuera el manjar más rico de la tierra mientras me masturbaba pensando en sus caricias, en su verga en mi mano, en su boca en mi concha.
    
    Regresando del trabajo me lo encontré en el pasillo, me dijo que iría a hacer algunas compras, que si necesitaba algo el con mucho gusto me hacía el favor... de comprarlo sin ningún problema. Le dije que era muy amable pero que el día anterior había comprado todo lo que necesitaba.
    
    Entre a mi departamento, arreglé un poco, me puse cómoda y fui a poner la ropa a lavar, me di cuenta que la tanga que había usado el día anterior no estaba, la busque en todos lados y no la encontré. Recordé la noche anterior, eso fue lo que busco Antonio... Pensé que no era justo que él tuviera 2 prendas íntimas mías y yo ninguna de él, así que fui a buscar sus llaves... 
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