1. Un grupo no es multitud


    Fecha: 13/03/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... autopista hasta la tercera salida donde siguió por una carretera de montaña que se iba adentrando entre un bosque hasta llegar a una cierta altura donde el bosque terminaba y grandes prados se abrían a la vista y al final cerca de una vaguada una gran construcción de una sola planta se extendía por el prado.
    
    El conductor se bajó y abrió los portones y condujo la furgoneta dentro mientras Julia la dependienta los volvía a cerrar y caminaba tras ellos hasta el edificio principal. Cuando llegaron liberó a los sumisos de sus ataduras y les hizo descender del vehículo. Los condujo dentro de la casa y los hizo bajar por unas escaleras hasta una zona que pertenecía a la vieja edificación. Los hizo entrar en dos celdas con barrotes de hierro y un agujero a modo de letrina en una esquina.
    
    No les quitó los antifaces y subió al edificio principal. Allí informó al Amo y se retiró a la cocina a preparar la cena. Otros sumisos y sumisas prepararon la mesa. El Amo junto a la pareja de Amo-Ama entraron al comedor y se sentaron a la mesa. Uno de los jóvenes sumisos, un universitario sin nada de vello corporal les sirvió una copa de vino para empezar la velada para seguido preparar el fuego. Allí colocó unos hierros de marcar para que se pusieran al rojo. Luego otras parejas de sumisos colocaron un templete de madera con unas tablas horizontales detrás y unas columnas con unas argollas y unas tiras de cuero situadas de forma estratégica.
    
    Julia llegó con el sumiso y la sumisa. Los ...
    ... hizo colocarse en mitad de la habitación. Luego se retiró a una esquina tras retirar sus antifaces y retirar la capucha. El Amo se levantó y dijo:
    
    Zorra, no te retires porque vas a ser requerida, empieza a desnudarte y luego colócate en posición de examen.
    
    Julia mostró extrañeza, pero obedeció. Vestía un vestido corto que se fue quitando hasta descubrir que bajo la prenda solo portaba un tanga verde que la Ama del matrimonio no quiso que se quitara. Luego se acercó a ella y palpó su cuerpo acariciándola y torturando con pellizcos sus pezones. Hizo que se colocara en un reclinatorio especial donde su torso estaría inclinado y los pechos se introducirían por unos orificios donde colgaban y donde la Ama situó unos electrodos en forma de pinzas. Luego con una navaja de mariposa cortó el tanga dejando al descubierto un culo como dos nalgas que se besaban. La Ama que ya llevaba puesta parte del strapon colocó el último apéndice en forma de polla. Seguido cogió uno de los hierros al rojo cuyo color era un blanco brillante y lo fue acercando a la nalga de Julia, los pequeños vellos se quemaban y ella notaba el calor abrasante pero el hierro impactó en un trozo de madera viejo a su lado. Por la expresión de Julia los sumisos pensaron que la habían marcado. Luego la Ama cogió una fusta y aplicó cinco azotes fuertes y secos.
    
    Seguidamente los dos Amos varones se acercaron a los dos sumisos. El Amo de la barba cogió la capa de Lucia y la abrió dejándola caer y admirando su cuerpo. ...