1. La esposa de mi hermano


    Fecha: 12/03/2023, Categorías: Confesiones Autor: Karenorj, Fuente: CuentoRelatos

    Hola, mi nombre es Martin, soy de Bogotá, pero llevo algo más de 6 años viviendo en Londres, trato de viajar a Bogotá al menos para la Navidad todos los años, esta historia que les voy a contar ocurrió en diciembre de 2018, cuando llegué y me quedé en casa de mi hermano.
    
    Mi hermano mayor es casado hace 8 años con su esposa, Tatiana tiene 32 años al igual que yo, ella siempre había tenido un cuerpo muy armonioso, unas piernas espectaculares, una cola muy redondita, que sin importar la ropo que lleve puesta, se hace notoria y llama mucho la atención, de esas colas que es imposible no mirar cuando te la cruzas por la calle, sus tetas no son muy grandes pero son agradables.
    
    Un día desperté muy temprano, no sé si por el cambio de horario o porque ya había descansado lo suficiente pero no pude dormir más, así que me levante y fui a la sala y me senté a leer una revista que estaba allí, y procure no hacer mucho ruido para no despertar a los que aun dormían, sin embargo al pasar algo así como media hora, sentí como la puerta de la habitación de mi hermano se abría, deje de leer la revista para fijarme quien había despertado, al levantar la mirada vi unas hermosas piernas trigueñas, con un short de dormir rosado, muy muy pequeño y ajustado a su hermoso culo, iba descalza con sus pies muy bien arreglados, eso le subía aún más puntos positivos a su hermoso cuerpo, también tenía una pequeña pero suelta blusa, que marcaba un poco los pezones de sus lindas tetas, después de verla ...
    ... completamente rápida pero detalladamente, supe que definitivamente Tatiana estaba muchísimo mejor de lo que la recordaba, su cuerpo era perfecto.
    
    Ella al percatarse de mi presencia en la sala, se sintió un poco avergonzada por ir tan descubierta en ese momento, lo supe porque con sus manos trataron de tapar sus hermosas piernas y su pecho, mientras decía – Perdón Leo, no pensé que estuvieras despierto no te escuche- a lo que respondí – No te preocupes, estás en tu casa, jejeje (Sonreí tratando de romper un poco su timidez y quitarle la vergüenza intentando que se quedara un poco más y así disfrutar viendo ese hermoso cuerpo de mi deliciosa cuñada) y al parecer funciono, pues ella también sonrió y me ofreció algo de tomar, dirigiéndose a la cocina a preparar algo de café.
    
    Mientras ella estaba frente a la cafetera, no pude evitar mirara hacia donde estaba y me di cuenta como casi la mitad de sus nalgas estaban por fuera del su short, su culo era tan lindo y perfecto que ese pedazo de tela no era suficiente para cubrirlo.
    
    Para ese momento yo ya tenía una erección increíble, no lo podía disimular, a la vez sentía culpa, pues era la esposa de mi hermano, mi mejor amigo, mi anfitrión en ese momento, pero igual era más grande mi excitación.
    
    Taiana me ofrece el un café, yo seguía sentado sin posibilidad de levantarme pues se me notaria la verga parada, pero para recibir la taza que ella me ofrecía, debía inclinarme un poco y sentí como Tatiana desvió su mirada y noto mi ...
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