1. Adicta a mi cuerpo


    Fecha: 09/03/2023, Categorías: Voyerismo Autor: Erothic, Fuente: CuentoRelatos

    ... parecía ser modelo en pasarela, sabía que todos me mirarían, aquel vestido ligero por su natural tela delgada, dejaría ver a contraluz perfectamente mi desnuda silueta forjada a base de sudor y esfuerzo. Mis tetas levantarían los delgados pliegues de la tela con mis firmes y erectos pezones, mientras el viento se encargaría de exhibir mis moldeadas piernas, y quizá con algo de suerte, un poco más allá.
    
    En esas estaba, con aires de reina de belleza, cuando se me ocurre comprarme una cerveza preparada. Por mi estilo de vida, no soy mucho de tomar bebidas alcohólicas, sin embargo, por el calor insoportable, simplemente se me antojó, fui débil. Lo ameritaba.
    
    En fin, por mi complexión delgada y que como dije, no acostumbro a beber, rápidamente aquella inocente bebida me puso un poco desequilibrada, por decirlo así. No lo sabía, pero aquella decisión sería mi perdición ese día.
    
    Tambaleando, bueno, caminando entre los puestos ambulantes, me dedicaba a curiosear deteniéndome en uno que otro puesto que me llámese la atención. Todo parecía normal, pero entonces el alcohol comenzó a hacer estragos, paso a paso me sentía cada vez más agitada, mi respirar se aceleraba, mi pulso aumentaba y bajo mi vestido ya se erguían mis pezones en mis tetas duras.
    
    Al caminar sentía mi vagina tan mojada que en un momento juro que sentí como me escurría una delgada gota a lo largo de mi pierna. Estaba realmente excitada, y el roce con la gente me ponía cada vez peor. Uno que otro se ...
    ... intentaba sobre pasar, metiendo mano en mi trasero, pero siendo sincera no me importaba, me gustaba.
    
    Solteros o casados:
    
    Ya caminaba como venado recién nacido, en parte por la cerveza, en parte por la tremenda calentura que me cargaba. Intentaba disimular deteniéndome en los puestos de tanto en tanto, haciendo ofertas, mirando ropa, artículos y todo eso.
    
    Estando en esas, me encontré con un puesto de ropa deportiva, mi perdición. Ya había pasado por algunos otros, pero éste me pareció diferente. No lo sé, me había parecido ver un par de conjuntos muy lindos. Pero era otra cosa, era el lugar, era una tienda como las demás, pero tenía tanta ropa colgada alrededor que le cubría por completo. No lo sé, eso me daba la sensación de que una vez dentro, bajo todas esas prendas estaría en completa privacidad. Eso me puso todavía más caliente.
    
    Ya con mi lívido a tope, me apresuré a aquella tienda antes que llegara más gente, pues en ese momento estaba casi vacía, solo con una chica preguntando precios.
    
    Al llegar de inmediato comencé a mirar los conjuntos que me habían llamado la atención, inmiscuyéndome lentamente entre toda esa ropa. No tarde mucho, cuando ya me encontraba en lo más profundo de la tienda. La sensación era exactamente como me la imaginaba no se podía ver más que ropa y más ropa, escapando del murmullo en el exterior.
    
    Entonces se me acercó el vendedor, era un hombre de unos cuarenta, no estaba tan mal, se veía que hacía un poco de ejercicio, quizá involuntario. ...
«1234...9»