Después de las clases... mis mejores amigas me invitaron a celebrar, junto a ellas, el próximo cumpleaños de nuestra compañera de la universidad: Nicole. Ella cumpliría 20 años.
Nicole y yo no éramos muy cercanas, mas sin embargo me agradaba.
Sería en una cabaña alejada del pueblo donde se llevaría a cabo.
Yo, sin dudar, acepté.
Mis amigas se emocionaron más.
- ¡Genial! Lo bueno empezará a las 10... Las veo 9:20 en mi casa para que vayamos en la camioneta de mi papá. Él nos llevará. -nos indicó Amelia.
El padre de mi amiga siempre había sido muy amable y muy dispuesto.
Yo sospechaba que tal vez se sentía atraído por una de nosotras... pero esa es otra historia.
- ¡Súper, sí! -dijo Jennifer.
- ¡Va! ¿Estás dentro Charlotte? -me preguntó Amelia.
- ¡Sí! Solo pediré permiso y les digo. -les prometí.
Se dibujó una gran sonrisa en sus rostros.
- Más te vale ir. -bromeó Jennifer.
Reí.
- No tendrían motivos para no dejarme ir. -aseguré.
- De acuerdo. ¡Tenemos que ir juntas, se va a poner bueno! -dijo Amelia.
Ella estaba muy entusiasmada.
- Pensé que no te llevabas muy bien con Nicole. -le recordó Jennifer a Amelia.
- Así era. Pero ya nos llevamos mejor. Además... ¡Habrá una sorpresa! -anunció Amelia.
- ¿Qué sorpresa? -pregunté con curiosidad.
- No puedo revelártelo pero... ¡te va a encantar!
Amelia me dejó con más deseo de saber.
Viernes, 7:40 PM
Llegó el día esperado.
Yo casi estaba lista y me sobraba ...
... tiempo para hacer alguna otra cosa.
Decidí llamarle a Jennifer.
- ¿Hey?
- ¡Hey! ¿Todo bien?
- ¡Sí!, ya estoy lista. ¿Y tú?
- Aún no. Ya sabes... "Detalles finales". -bromeó.
- Claro. ¿Te digo algo?
- Sí, dime.
- Me quedé con la duda...
- ¿De qué?
- De cuál será la sorpresa que tanto nos ha presumido Amelia.
- ¡Ah!... Eso. -dijo riendo.
- ¿Qué crees que sea? -me sentía ansiosa.
- No lo sé, pero ella asegura que va a ser grandiosa.
- Sea lo que sea, ya quiero saber qué es. -dije impaciente.
Ella rio.
- Como sea... Te veré en un rato. Me seguiré arreglando.
- Va.
- Adiós, perra. -bromeó.
Me reí.
- Pendeja. -le contesté, siendo cómplice de nuestros juegos.
Colgué y acto seguido, bajé a ayudar a mi mamá con la cena.
Viernes, 9:25 PM
Luego de una larga espera... finalmente llegó Jennifer en un taxi.
Llevábamos ya veinte minutos en la camioneta.
- ¡Ya estoy aquí, perras! -anunció su propia llegada.
- ¡Bien, ahora sube al auto! -le pidió Amelia a Jennifer.
Pero en vez de eso, comenzó a caminar como modelo de una pasarela de belleza a propósito... hasta que llegó con nosotras.
- Eres una pinche diva, Jennifer. -exclamó Amelia.
- A mucha honra. -aceptó el comentario con orgullo.
- Ahora sí, nos vamos. -anunció el padre de Amelia.
Era un tipo serio pero agradable; maduro pero carismático. Me gustaba que le permitía a Amelia expresarse y ser ella misma cuando estaba con gente de confianza como ...