1. Sexo para todos


    Fecha: 06/03/2023, Categorías: Bisexuales Autor: danielopolis, Fuente: CuentoRelatos

    ... y grandes tetas al descubierto, el color era un rojo intenso, casi bermellón, la parte de abajo era más chica que la anterior, adelante le quedaba apenas arriba del bello pubiano, si es que no lo tenía rasurado, cosa que en ese momento me intrigó, pero me quedé callado, observando, sin preguntar nada.
    
    Le dije:
    
    -Date vuelta así te veo cómo te queda por la espalda.
    
    Se dio vuelta lentamente y me dio la espalda, la parte posterior le llegaba apenas arriba de la raya de su hermoso culo. Le quedaba hermosa. A pesar de ello, le dije que se probara el otro modelo. Cerró la cortina y me dijo que esperara a que se cambiara.
    
    Unos instantes después abrió la cortina y me hizo ver cómo le quedaba el otro modelo, no me gustó, se lo dije y le insistí en que comprara la malla roja. Se dio vuelta mirando al espejo, de espaldas a mí y me pidió con una leve sonrisa que le desatara el nudo del sostén, por supuesto que asentí, ella cruzó su brazo izquierdo sobre sus tetas y me dijo que le aflojara el que tenía sobre la nuca, así hice. Ella dejó caer el brassier y pude ver en el espejo sus bellas tetas con sus magníficos pezones, mientras ella sonrió levemente, casi imperceptible.
    
    Vicky compró la malla roja, y cuando volvíamos para casa, le dije:
    
    -Sin que te ofendas puedo decirte algo…
    
    -Sí, me dijo, por supuesto.
    
    -Tenés unas hermosas tetas, me encantaron, tus pezones son maravillosos. Son enormes.
    
    Se sonrió y me dijo:
    
    -¿Te gustaron?
    
    -Sí, mucho.
    
    .Y eso que todavía ...
    ... no viste el resto, me dijo con un tono de vos suave y una sonrisa pícara.
    
    -¿Y cuándo me lo vas a mostrar a ese resto? Le pregunté ansioso.
    
    -Tiempo al tiempo, me dijo.
    
    Y volvimos a casa en silencio. Una semana más tarde, jueves creo que era, Vicky me dijo que cuando se fuera su madre íbamos a hablar. A eso de la siete de la tarde ya estábamos solos cuando le dije de qué teníamos que hablar, y me dijo, te voy a mostrar lo que falta.
    
    -¿Y tu hijo dónde está?, le pregunté.
    
    -En la casa de un compañero y viene a la noche. Quedate tranquilo. Estamos solos.
    
    -Bueno, le dije.
    
    Se dirigió a su pieza, la seguí, ingresé a la habitación, me senté en su cama, ella se paró delante de mí y comenzó a sacarse la ropa, me mostró sus hermosas tetas grandes, comencé a acariciarlas, y luego a chupar sus pezones, se sacó los pantalones y tenía un bombacha blanca, se la saqué, su vulva era carnosa y bella, con labios gruesos y pulposos, metí mis dedos en su agujero, gimió, y enseguida se mojó entera.
    
    La di vuelta, abrí sus cantos y comencé a lamer el agujero de su culo, a medida que esto iba sucediendo me fui sacando la ropa, ya estaba en bolas y con la verga muy parada, la tiré sobre la cama y comencé a lamerle su concha, al rato nomás, no aguanté más y se le metí en esa concha caliente, sabrosa y querendona.
    
    Luego la puse en cuatro patas y comencé a darle verga por detrás, en un momento determinado, saqué mi pija de su concha, y apoyé la cabeza en su culo, le dije:
    
    -¿Te ...