1. Sandra y Mivek


    Fecha: 03/03/2023, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... central que permitía el acceso sin quitarlas, a juego con el sujetador. Como Mivek ya conocía el sistema con una mano separó las dos partes de las bragas y metió dos dedos en mi chocho. Sus dedos también eran enormes y muy ásperos por su trabajo en la construcción. Su continúo frotamiento hizo que no aguantase más y me corrí en su mano, entre gemidos de placer. El muy goloso chupó afanosamente mis flujos y después limpió muy bien mi coño con su lengua. Yo pensaba que me iba a correr otra vez. Estaba muy caliente y ese negrazo lo sabía, así que dejó de chupar para mantenerme así de caliente. Yo no aguantaba más: quería tener dentro esa polla y al mismo tiempo temía que me hiciese daño, acostumbrada a la de mi marido que no medía más de 18cms.
    
    Cuando me tendió en la mesa de la oficina vi mis sueños hechos realidad. Empezaba a meterme esa polla descomunal no sin problemas: aparte de su longitud, su grosor realmente daba miedo. Ni que decir tiene que yo no era capaz de abarcarlo con una mano y que gracias a que estaba muy lubricada entró una tercera parte de aquel pollón.
    
    En ese momento alguien empezó a llamar a la puerta. Primero una vez y después insistentemente. El que fuese tenía que saber que había alguien dentro. Temí lo peor: que alguno de mis compañeros de trabajo hubiese olvidado alguna cosa, incluidas de las llaves. Semidesnuda como estaba (con el sujetador y las bragas) me acerqué a la ventana y miré hacia la puerta muy despacio. Era mi ...
    ... marido.
    
    Apresuradamente me puse la blusa y me coloqué la falda.
    
    Es mi marido. Métete en el archivo le dije a Mivek, mientras los golpes en la puerta continuaban.
    
    Hola cariño, qué haces aquí?. le dije a mi marido muy azorada al abrir la puerta.
    
    Entró en la oficina y mientras miraba hacia todas partes me dijo que estaba esperando a mi salida para tomar una cerveza antes de ir a casa.
    
    Dónde lo has escondido?, me dijo con una sonrisa muy picarona.Lo vi entrar mientras esperaba dentro del coche.
    
    Lo siento cariño, es la primera vez, no me dejó continuar. Me dio un beso muy sensual y me metió la lengua hasta el fondo.
    
    No seas tonta, a mí no me importa, me alegro de que te “diviertas”. ¿Os he interrumpido?.
    
    Yo no me lo podía creer, pensaba que cuando me decía que le pusiera los cuernos no podía hablar en serio y allí estaba el cornudo de mi marido, casi pidiéndome que continuase follandome a aquel negro.
    
    Está en el archivo, le dije.
    
    Los dos nos dirigimos al archivo y allí estaba Mivek bastante sorprendido. La escena era realmente fuerte, yo en bragas y aquel negro con la polla descomunal a la vista. Mi marido no pudo evitar dirigir la mirada hacia aquella polla semi erecta..
    
    Te gusta mi mujer? -le preguntó mi marido sin ningún problema.
    
    Yo Mivek tartamudeaba
    
    No te preocupes, lamento haberos interrumpido ,concluyó rápidamente mi marido.
    
    Mivek no daba crédito y me miraba expectante. Decidí romper el hielo y dirigí mi boca hacia la polla de Mivek, mientras mi marido se ...