1. Nadia, Luis y yo: Por fin juntos los tres


    Fecha: 27/02/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: astb, Fuente: CuentoRelatos

    ... mientras nos besábamos, cambié a su cuello porque sabía que eso le encantaba, le di unos besos suaves en los laterales del cuello y luego me puse a darle unas pasadas con la lengua muy despacio, Nadia se puso a temblar y a gemir muy suavemente mientras bajaba la mano que tenía libre a mi paquete. Yo empecé a acariciarle las tetas y dejé de lamerle el cuello para deshacerle el nudo de la camisa. Para mi sorpresa, cuando se la desabroché completamente pude ver que no llevaba sujetador, así que me puse a acariciarle los pechos, amasarlos y acariciarle los pezones mientras le besaba la boca y el cuello. Cuando llevábamos un rato así, Luis se incorporó y volvía a tener la polla dura y lista para otro asalto.
    
    Luis se colocó a mi lado, Nadia nos tenía a los dos delante, se quitó la camisa quedándose con las tetas al aire y empezó a acariciar la polla de Luis y mi paquete a la vez mientras nos iba dando morreos a los dos alternamente:
    
    N: Ufff, no puedo esperar, tengo que comer estas dos pollas ahora mismo.
    
    Nadia se agachó, me desabrochó el cinturón, me bajó la cremallera, me bajó los pantalones y se puso a acariciar mi paquete mientras masturbaba suavemente la polla de Luis, ninguno de los 3 decíamos palabra, pero Nadia nos miraba con una cara de vicio que no le había visto en mi vida. Me bajó el bóxer y cuando lo tuve en los tobillos se puso a chuparme la polla mientras meneaba la de Luis, yo ahí ya perdí el mundo de vista. Nadia con mucha soltura empezó a alternar la ...
    ... maniobra, chupaba mi polla y meneaba la de Luis, luego cambiaba a chupar la de Luis y a menear la mía y nos tuvo así un rato largo, a Luis y a mí se nos escapaban jadeos de vez en cuando y ella gemía con nuestras pollas en la boca.
    
    Después de un tiempo así, decidimos cambiar, Nadia se quitó la minifalda y el minúsculo tanga blanco que llevaba. Se tumbó en la cama, abrió las piernas mientras se acariciaba el coño y sin que nadie dijera nada Luis y yo sabíamos lo que teníamos que hacer.
    
    Nos agachamos los dos y nos pusimos a la altura de su coño, que estaba empapado, empecé a comerle el coño y a saborear sus jugos que sabían deliciosos, Luis metía y sacaba 3 dedos despacio y a Nadia se le empezaban a escapar gemidos que a mi ponían cada vez más cachondo. Cambiamos, Luis pasó a comerle el coño y yo a jugar con mis dedos, después de uno o dos minutos volvimos a cambiar, mientras le comía el coño nuestras pollas se rozaban, yo jugaba con mi lengua por todo su coño, le lamía el clítoris con suavidad, le metía la lengua dentro, y se lo iba llenando paulatinamente de saliva, los gemidos de Nadia se fueron intensificando y a veces se retorcía en la cama. Cuando me quise dar cuenta Luis se puso también a comer y además de rozarse nuestras pollas, empezaron a tocarse nuestras lenguas. Nadia levantó la cabeza para vernos, tenía dos bocas a la vez ocupándose de su coño y no paraba de gemir y relamerse con la cara desencajada:
    
    N: ¡¡Diosss...!! ¡¡Qué bien lo haceiss!! ¡¡Aaahhh!! ¡¡Sí, ...