1. Carla y yo


    Fecha: 20/02/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Las miradas, las risas se hacían cada vez más directas penetrantes y descaradas.
    
    Realmente no sabíamos en cuál de las dos estaba interesada, mientras Carla y yo discutíamos sobre este asunto y lo mojadas que estábamos él se acercó y nos dijo “Hola me llamo Emilio y no sigáis discutiendo…Las dos me gustáis, ahora, no sé con cuál de las dos voy a desayunar mañana”. No salíamos de nuestro asombro, hubo un momento de silencio, que se rompió con unas carcajadas.
    
    Nos presentamos y en seguida se generó complicidad entre los tres. Más copas, risas e historias divertidas, son esos momentos que te lo pasas de escándalo y el tiempo parece que no existe. Madre mía había bebido tanto, que estaba fuera de mí. Miraba a Emilio como una guarra cachonda y desesperada, Carla hacía lo mismo y las dos competíamos por ganar los favores de nuestro adonis. Eso sí Carla y yo éramos como dos brujas en pleno éxtasis, desinhibidas, lujuriosas y muy escitadas...
    
    Eran las dos de la mañana y el pub estaba a punto de cerrar. Emilio con esa seguridad típica de los que siempre ganan, nos dijo como un perfecto cabrón, “mirar buenorras, os voy a ser sincero, las dos me la ponéis bastante y me estoy divirtiendo, así que os invito a continuar esta interesante tertulia en mi casa”. Las dos decidimos que era buena idea. Emilio iba en el centro, las dos agarradas a él, mmm sentía como tenía su mano puesta en mi trasero, eso me estaba poniendo a 100 y de vez en cuando apretaba mi culo con tanta pasión que ...
    ... producía que mi clítoris palpitara a los apretones de esas grandes y cuidadas manos, también me fije que lleva la otra mano en el culo de Carla, joder pensé que cabronazo, pero me da lo mismo. Solo quería estar cerca de ese juguete hecho hombre. No me importaba la presencia de Carla.
    
    Llegamos a la casa de Emilio, un ático en plan minimalista. Para mi sorpresa Emilio se empezó a decantar por Carla, y yo empecé a sentirme un poco tonta.
    
    Emilio me pidió que me pusiera cómoda en el salón, que le iba a enseñar una cosa a mi amiga, pero que enseguida estaban conmigo. “Joder este mamonazo se va a follar a Carla y yo aquí de florero”. Se metieron en una habitación donde salían risas y luego un silencio que me estaba desconcertando. Pasados 15 minutos, Emilo vino a mi encuentro y me dijo que podía pasar a la habitación.
    
    La habitación tenía estética gótica al más puro estilo sado maso y joder lo más fuerte: Carla estaba esposada a la cama de píes y manos totalmente desnuda. Me quitó la ropa en dos minutos, ¡joder qué manos más hábiles!! Exclamé, mientras su boca se encargaba de besarme los hombros el cuello de una forma voraz deseosa y desesperada pasando el recorrido por mis tetas , succionando mis pezones mientras que sus manos abrían mi culo y su boca bajó a mi sexo para apoderarse de él con su lengua voraz a la vez que introducía en dedo en mi ano y otros dos en mi vagina.
    
    Levantó la cabeza y me dijo que cogiera una fusta con tiras de cuero y que le diera suaves latigazos ...