1. Dudas interraciales


    Fecha: 19/02/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Thotem, Fuente: CuentoRelatos

    ... dejando un pecho negro a la vista y después se quitó los pantalones bajo los cuales no usaba slip, por lo que quedo justo enfrente de la mirada de Celia una verga negra tensionada y rígida de considerables dimensiones donde salía el glande descapullado con un tronco venoso y unos testículos colgantes que bamboleaban en cada movimiento. Con una mano afianzó su pene y lo puso a la misma altura de la cabeza de Celia y le atenazó la nuca.
    
    —¡Toma biberón nena, vas a probar chorra negra, ábrela esa boquita! —le decía él al mismo tiempo que le golpeaba la cara con el pene— ¿No te gusta o qué…? —pregunto mientras ponía su glande sobre sus orificios nasales.
    
    Celia olía el olor penetrante a polla y abrió la boca, pero apenas podía abarcarla toda dentro de su boca, sus mejillas parecían globos hinchados, su rostro empezaba a enrojecer. Sin darle respiró empezó a cañonearle la boca. A Celia le dolía la boca, el falo le traspasaba la campanilla de la boca; empezó a respirar fuerte por la nariz hasta el punto que le salía mucosidad; los ojos vidriosos ya empezaron a lagrimear. Celia lo miro al rostro, él tenía la mirada baja, podía ver el blanco de sus ojos que junto con sus pendientes de diamante hacían mayor contraste con su piel negra. Sonrió otra vez con sus incisivos de oro. Sacó su polla. Celia respiraba con dificultad. Aprovecho para quitarle la blusa y el sujetador quedando unos turgentes pechos de los cuales tiró de sus pezones. Celia no conseguía reunir sus pensamientos y ...
    ... él como cazador experimentado sabía que la fiera estaba herida.
    
    La cogió en volandas y la llevo sobre la cama, le abrió las piernas en tijeras, podía ver el sonrosado coño depilado y como si dudara de la posición rectificó postura para poner sus piernas sobre sus negros hombros. De una tacada sonora hundió su polla hasta la empuñadura. Celia lanzó un quejido sonoro y prolongado. Él, en posición de espera la miraba a los ojos. Transpiraba, el olor viril era penetrante. Empezó un bombeo de menos a mas, volviéndose muy intenso, cada bombeo sonaba como un latigazo. Frenético y vibrante aguanto su posición hasta jadear como un toro. Ella estertoreaba y balbuceaba palabras inconexas. Celia era morreada, podía ver su cara sudorosa y ese intenso olor de macho. El coño de Celia empezó a emitir sonidos de chapoteo al mismo tiempo ella le agarraba y arañaba la espalda como una posesa, sus gemidos eran guturales resonando en toda la habitación; la cama chirriaba y golpeaba la pared. Emitió una gran respiración de satisfacción orgásmica. Al mismo tiempo él ya daba señales de corrida y sus movimientos se volvieron eléctricos y de su boca salían bufidos constantes. El mete saca era más espaciado pero profundo con una contracción de nalgas como si quisiera atravesarla, en un retroceso del mete saca empezó a soltar lefa y finalizo con cuatro pistoneos duros y profundos para al finar emitir un resoplido que impregno de aliento de macho a Celia.
    
    Celia quedó exhausta y medio adormilada —su ...