1. mi esposa, un amigo y yo


    Fecha: 20/06/2018, Categorías: Anal Sexo en Grupo Autor: ilrelatore, Fuente: xHamster

    ... como estaba, me senté en la cama y con dos dedos sujetando las puntas del camisón de mi mujer, se lo subí hasta el cuello dejando todo su culito y su espalda al aire. Al estar sin las braguitas y al tener las piernas abiertas, entre sus muslos se le veía perfectamente el coñito. Se le veían perfectamente los pliegues de los labios menores abiertos y saliendo hacia fuera, abrazados por los labios mayores. Miré para a mí amigo y pude ver el bulto que tenia entre las piernas. La tenía si cabe todavía más tiesa que la mía.Me levanté y abriendo un cajón de la mesilla de noche, saque un antifaz que uso para dormir y acercándome a la cabecera de la cama, se la puse a mi mujer. En ese momento pareció como si se despertase y le dije.- No te muevas. Quédate como estas. Cuando quieras te la quitas, pero de momento no quiero que veas nada, solo quiero que sientas. Era evidente, que mi mujer estaba tan borracha que ni protestó.Juan Villalobos, [24.06.15 23:04]Me separé de la cabecera de la cama y me senté al lado de la pierna derecha de mi mujer y le dije a mi amigo.- Siéntate al otro lado de la cama. A ver si hacemos que pase un buen rato. Así lo hizo y empezamos al unísono a acariciar las piernas de mi mujer. Empezamos por los pies. Luego fuimos subiendo por las pantorrillas recorriéndolas de arriba abajo. Poco a poco, fuimos subiendo nuestras caricias hasta los muslos. Los acariciábamos, no solo por la parte de arriba, sino que también tratábamos de acariciarlos por el interior. No lo ...
    ... vais a creer, pero mi mujer se estaba poniendo a mil. Podíamos oír claramente que su respiración se hacía más profunda y también ver claramente como se le mojaba el coñito de lo caliente que se estaba poniendo. Yo, al ver a mi amigo que mientras acariciaba los muslos de mi mujer, no le quitaba el ojo a la entrepierna de Maribel le dije al oído.- Si quieres acariciarle el coñito. Por mi……. adelante…… No te cortes. Ni se lo pensó. Empezó a pasarle muy suavemente los dedos de arriba abajo por toda la raja, mojándoselos con los jugos que soltaba mi mujer. Cada vez los labios de mi mujer se abrían mas, dejando que los dedos de mi amigo entrasen por sus pliegues más y más. En ese momento mi mujer a pesar de la borrachera que tenia, se estaba dando cuenta perfectamente de lo que estaba pasando y abrió las piernas todo lo que pudo, por lo que desde mi lado podía ver perfectamente los dedos de mi amigo acariciándole su coñito. No solo veía, también oía como la respiración de mi mujer era todavía más rápida. Jadeaba y subía y bajaba su culito al ritmo que los dedos de Nacho subían y bajaban por su raja.Mi amigo ya estaba fuera de sí. Sin decir nada, en una de las veces que sus dedos subían y bajaban por el húmedo coñito de mi mujer mirándome me dijo.- Ya sé que somos amigos y que es tu mujer, pero me encantaría meterle los dedos en este coñito que tiene.- Ya te dije antes que no te cortes. Le contesté. Si quieres follarle el coñito con los dedos por mí no hay problema.Se levantó y se ...
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