1. COMO SUPERÓ EL ALCOHOLISMO. Por MAPMAKER


    Fecha: 31/01/2023, Categorías: Zoofilia Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos

    ... rosado más o menos del tamaño de la verga de hule.
    
    Empezó a contraer y dilatar su esfínter para lograr que el perro se excitara; el dogo se acomodó tras su culo aprisionando su cintura con sus poderosas patas, él flexiono sus brazos preparándose para la inminente penetración; trato de incorporarse lográndolo a medias debido al peso del mastín; sintió que algo caliente y lubricado atravesaba su esfínter; algo que penetraba más y más en rápidos embates dentro de su túnel rectal y ya no pudo hacer más; sólo soportar aquella invasión a su intimidad.
    
    Sintió como aquel miembro invadía todo su recto llegándole donde no le llegaba el miembro de hule; los embates arreciaron frenéticamente, los huevos del dogo chocaban contra los suyos causándole aún más delirio entonces ocurrió; el dogo eyaculo dentro de él; sintió la invasión caliente de la leche del perro dentro de su culo.
    
    La emisión de semen no tenía fin; la sintió hasta el último rincón de su túnel rectal mientras el dogo seguía cimbreando sus patas traseras metiéndole la verga hasta la base de los peludos testículos; el semen se escapaba a cada embate chorreando por el interior de sus muslos; tenía la boca entreabierta el sudor brotaba de su cuerpo como resultado de la tremenda culeada.
    
    Entonces su ...
    ... esfínter sintió otra nueva sensación; el crecimiento del grosor del pene producto de la hinchazón de la base de la verga canina; relleno todo el interior del esfínter acompañado de palpitaciones que se originaban por la expulsión del semen; empezó a masturbarse, perdió la noción del tiempo, eyaculó en varias ocasiones sin perder la erección.
    
    Las palpitaciones de la tremenda verga en su interior le causaban un éxtasis increíble causando que se viniera una y otra vez sin perder la erección; las palpitaciones y el grosor de la base del pene canino le proporcionaban una presión deliciosa en la próstata haciendo que expulsara semen de manera incontrolable hasta quedarse seca.
    
    El dogo se satisfizo completamente; lentamente la verga redujo su grosor y empezó a abandonar el túnel que la acunaba; se retiró un tanto flácida dejando un esfínter entreabierto manando esperma a cada contracción; miro asombrado el tamaño exagerado de aquel pedazo de carne trémula;
    
    era sencillamente: enorme,
    
    pero su culo la había albergado completamente.
    
    Pasó una semana comiéndose aquel salami sin probar una gota de alcohol; solo salía del trabajo y corría apresuradamente a su casa a encontrarse con su amante que lo rellenaba de verga a más no poder satisfaciendo sus más bajos instintos. 
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