1. Después de una fiesta, termino empalada


    Fecha: 30/01/2023, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... un negocio, él se hizo muy amigo de ambos y por eso nos invitaba a sus fiestas.
    
    Mi marido confía ciegamente en él y yo también, aunque sé que yo le gustaba, no me di cuenta hasta ese día lo mucho que me atraía sexualmente.
    
    K: ¡Y si no quiero que sea un accidente? ¡Qué tal que solo quiero dormir?
    
    JL: ¡Pues, veamos que pasa!
    
    El lentamente se acercó a mí, me comenzó a acariciar mis piernas, su boca y la mía intercambiaban mares de fluidos, él sonreía y seguía manoseándome, pero ahora mi trasero.
    
    Continúe besándolo por varios minutos, no sé cuánto tiempo habrá pasado, pero me había acariciado mis senos mientras bajaba su mano hasta mi sexo, me quito las prendas superiores le levante la playera ajustada y se la quitó, bese su pecho y baje lentamente hasta su pantalón, le baje el cierre y su bóxer y un pene erecto de yo diría unos 14 cm se alzó sobre mí, lo acaricie, ¡le di un beso a su cabeza y comencé a hacerle una mamada!
    
    JL: ¡Que rico, uhm!!
    
    K: ¡No puede ser que te tenga en mi boca!
    
    Tomo mi cabello controlando la velocidad de cómo lo iba chupando, su pelvis estaba sin rasurar y me era algo incómodo lamer sus huevos porque a veces un pelo se acercaba a mí, ¡pero continúe para de golpe detenerme y ser levantada!
    
    Me recosté en el sillón y me quite el broche de la falda, él se bajó el pantalón y me quito mi calzón de manera apresurada, a diferencia de José Luis yo estaba rasurada.
    
    Empezó a comerse mi clítoris que ya estaba húmedo, metió sus dedos, ...
    ... estaba desatado, su lengua se movía sin cesar, ¡me acariciaba los pezones y yo le pedía más!
    
    K: ¡Que rico, uhm, no pares!
    
    JL: ¡Desde que te conozco te quería cochar!
    
    Era un maestro con la lengua, ya no pensaba en mi marido, su lengua, sus dedos, sus palabras, ¡todo eso me tenía muy caliente y me hizo venirme en el!
    
    K: ¡Ah!!! Esto es riquísimo!!
    
    JL: ¡Sabes riquísimo nena!
    
    En esa misma posición me dejó, rebusco entre las ropas que dejamos tiradas una tira de condones.
    
    Abrió uno y se lo colocó rápidamente, con cierta suavidad me introdujo su verga en mi panocha, a decir verdad se sentía diferente al pene desnudo pero no era algo que arruinará la experiencia, primero empezaba con un par de movimientos suaves y lentos y empezó a subirle el ritmo, gemía leve y el jadeaba un poco, levante mis piernas y puse mis rodillas frente a mis senos, me quito los tacones y agarró mi pie derecho se lo metió a la boca, me sentí rara, tal vez eso era lo que necesitaba, algo nuevo, pero una vez que saboreo todos mis dedos paró, pensé que se había venido pero él se recostó y me puse erguida.
    
    JL: Súbete mi amor, vamos, ¡muévete!
    
    K: ¡Uhm, ok!
    
    Le empecé a dar sentones, era algo excitante para mí tener el dominio siempre, sus manos acariciaban mis senos que estaban ya durísimos, como lo vi muy relajado empecé a subirle más la intensidad al ritmo, ¡empecé a gemir un poco más y me vine de nuevo!
    
    K: ¡Ah!!!! ¡Que rico!!!
    
    JL: Eso mami, uhm, vamos, ¡uhm!
    
    Me separé y alcé mi ...