1. Juan el dotado


    Fecha: 27/01/2023, Categorías: Hetero Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    Él estaba recostado en mi cama desnudo, su enrome verga de 27 cm parada y lista para mí, ¡esa era la primera en mi vida de ese tamaño y es que en todos estos años no había conocido a alguien como Juan!
    
    Llevábamos dos semanas de relación, él era aún un tipo de casa, padre soltero, la verdad era muy feo, ¡pero tenía porte y eso me encantó de su persona!
    
    Fuimos a una obra de teatro y llegamos a mi casa, no había nadie ahí, empezamos a charlar y de pronto lo bese, el me tocaba todo el cuerpo como desesperado, yo maneje la situación, lo calme y relaje, ¡sus caricias se volvieron suaves y sus besos más apasionados!
    
    J: Ah, Cindy, ¡te deseo mucho!
    
    C: Si, ¡ya lo noté!
    
    J: ¡Tienes un cuerpo hermoso, aun no puedo creer que salga contigo!
    
    C: ¡Vamos arriba, para que te creas más cosas!
    
    Yo tenía muchas ganas de sexo, la verdad él no me gustaba físicamente, pero bueno, con alguien me tenía que desquitar y él era mi novio en ese momento.
    
    Subimos a mi recama y nos besamos apasionadamente, sus manos recorrían todo mi cuerpo, me apretaba los muslos y las nalgas por encima de mi licra roja, ¡me tomaba de la cintura y me pegaba a su cuerpo!
    
    Sentí una dureza diferente, incluso al sentir su pene noté que era dotado, pero no me imaginaba que tanto así que comencé a desnudarlo.
    
    Le quite su camiseta y vi un cuerpo con bello en ciertas unas y muy flaco, ¡le baje su pantalón y note por debajo de su trusa una bestia que quería ser liberada!
    
    C: ¡Dios! ¿Eso es tuyo ...
    ... Juan?
    
    J: Jajá, ¿qué? ¿Te espanta?
    
    C: Para nada, es muy grande, ¡pero podre con el!
    
    J: Oh cariño, tómalo, ¡hazlo tuyo!
    
    Me desnude frente a él haciendo que su animal se endureciera más, ya muy firme su verga, me dirigí hacia a ella, el temblaba, me decía que tenía tiempo sin tener relaciones, ¡yo lo clame y le dije que se relajara y me dejara hacer mi trabajo!
    
    Pasé mi lengua por sus testículos, luego subí por ese enorme tronco grueso y moreno, ¡para luego de un bocado levar su cabeza a mi boca y con mi lengua empezar a saborear sus 27 cm de placer!
    
    J: ¡Uf, Cindy, que rico!
    
    C: ¿Te gusta?
    
    J: Me encanta, ¡nunca había sentido algo así!
    
    C: ¡Te dije que disfrutarías, uhm!
    
    J: ¡Ah, que rico lo chupas, agh!
    
    C: Que dura, ¡nunca me había tocado una tan grande!
    
    Continúe mamando su anaconda con una delicadeza, no me cabía toda, apenas superaba la mitad, el me apretaba la cabeza cada que me aplicaba una garganta profunda, sentía que me ahogaba, ¡pero me encantaba que me ahogara con su rica verga!
    
    J: ¡Así nena, agh!
    
    C: ¡Uhm, agh, uf!
    
    No podía hablar, ¡solo podía hacer sonidos y el en cambio no paraba de hablar y de decirme lo mucho que le encantaba ahogarme con su rico animal!
    
    Se la mame un rato más, fue entonces que le puse un condón a su bestia el cual apenas le cubría la mitad, el seguía acostado y subí para ser yo quien dominara la penetración.
    
    Tome su verga y metí la puntita en mi vagina, con suaves movimientos empecé a dejar entrar un poco más, ...
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