1. Compañera de entrenamiento (II)


    Fecha: 25/01/2023, Categorías: Hetero Autor: Mr. Mer, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuenta que si alguien entraba podría ver por la pequeña ranura de la puerta del cubículo, así que nos pegamos más hacia el lado contrario y ella descendió y comenzó a hacerme la mamada, yo quería disfrutar de su bella cara sonriente mientras me hacía la mamada pero estaba desesperado por cogérmela, así que saqué el condón que llevaba y se lo mostré, ella me miró sonrió, se levantó y bajo su pantalón hasta las rodillas y lo confirmé, no traía pantys, el hecho de confirmarlo me encantó, me puse el condón y ella tomó la posición de perrito, la penetré lento mientras veía como ella dejaba caer su cabeza hacia el frente.
    
    Ya le había dicho que coger en un baño público era de las pocas cosas que no había hecho hasta el momento, ella me dijo que tampoco lo había hecho, así que ahí estábamos los dos, en nuestro nuevo lugar de trabajo, cogiendo en el baño… con mi mano izquierda le di vueltas a su largo pelo y la comencé a alar, y con mi mano derecha le agarré su teta derecha, y comencé a acelerar la cogida, sus gemidos ahogados solo le ponían más morbo a la situación y ya tenía deseos que de alguien entrara al baño, nos moví un poco hacia atrás para poder mirar por la ranura de la puerta, la excitación del momento me ponía en mente ese deseo de que alguien entrara y se diera cuenta que estaban cogiendo en ese cubículo.
    
    Ella volteó a mirarme, yo vi la expresión de placer en su cara, la estaba pasando bien y yo la estaba pasando excelente, quería hacerle ...
    ... tantas cosas, nalguearla, ser agresivo, pero no sé cómo, me contuve, seguimos en la misma posición, su vagina estaba bien apretada y veía su culo de tez clara rebotar contra mi pelvis… al cabo de algunos minutos sentía que me iba a venir, acelere las arremetida y me dejé llevar, escuchamos que en el otro baño (el de caballeros) había gente, después de venirme seguí con las arremetida un poco más hasta que ya había expulsado todo.
    
    Nos miramos, sonreímos, nos volvimos a besar, esperamos que hubiera calma u silencio y ella salió delante, me hizo señas y al yo salir justo en el espacio donde están las dos puertas de ambos baños entró otra compañera, la expresión de su cara era obvia de que se dio cuenta que yo salí del baño de damas, yo solo sonreía y entré al de caballeros, mi cómplice salió dirigiéndose al área de entrenamiento mientras la otra chica entro al baño de damas, yo sabía que si le quedaba alguna duda de lo que vió, el condón usado en los zafacones le confirmaría sus sospechas.
    
    Al cabo de unos minutos entré al área de entrenamiento, me senté de nuevo a su lado y ella me preguntó si vi a la chica que iba entrando, entre risas le dije que si, y ella también sonrió, hablamos de la aventura y dejamos en claro que eso solo había sido un rápido. El resto del día todo fue risas y miradas cómplices, y lo que más divertido era es que ninguno de nuestro grupo sospechaba, aunque la chica del mismo piso que nos vio salir podría significar algo. 
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