1. Esclavicé a mi propia madre y su novia (I)


    Fecha: 24/01/2023, Categorías: Incesto Autor: Eros2020, Fuente: CuentoRelatos

    ... puedas, retrocedas un par de pasos, cojas con tus manos tus glúteos y los separes para que pueda yo ver bien ese culo de puta que me he follado.
    
    Mi madre retrocedió hasta que su culo estuvo a casi medio metro de mi rostro, se lo pensó un poco y con mi mano izquierda abierta que estaba libre de puro y copa, descargué un brutal golpe sobre su glúteo izquierdo que la desestabilizó y casi se cae al suelo. Se irguió mientras me miraba con una cara que ya no estaba inexpresiva, mezcla a la vez, de odio y de miedo. Volvió a ponerse como antes pero agachó su cuerpo más de lo que yo hubiese creído y sus manos separaron sus glúteos para que yo tuviese una total y perfecta vista de su culo.
    
    Su anillo anal estaba bastante inflamado y todo él lleno de pequeñas gotas de sangre secas. Con mis dos manos, acaricié sus glúteos bien castigados y sucedió lo que yo no esperaba ¡mi madre empezó a sollozar débilmente! Le ordené que se levantase y que se pusiese frente a mí. Eso hizo, aunque bajando la cabeza, y entonces le pregunté:
    
    - ¿Tanto te ha dolido mi golpe, puta? Porque desde hoy los vas a tener constantemente y en todo tu cuerpo.
    
    - No es eso, hijo mío, es que me estás haciendo tan feliz esta tarde, que creo que estoy viviendo en un cuento de hadas. Nunca he sentido más amor por ti que hoy.
    
    Eso no lo esperaba y me exasperó. Me levanté con cara de mala leche y al verme mi madre ir hacia ella, puso sus dos manos como intentando frenarme mientras me rogaba:
    
    - ¡No hijo, no, ...
    ... no me pegues más en las tetas, me duelen terriblemente! ¡Pégame en el culo o en otras partes del cuerpo!
    
    Y como no pensaba pegarle, sino decirle cuatro cosas cara a cara, me acerqué a ella, mi brazo izquierdo la abrazó por su espalda y cuello, mientras mi mano derecha se posaba en su entrepierna. La estreché con fuerza y mis labios aplastaron los suyos mientras mi lengua penetraba profundamente en su boca enroscándola con la suya. En ese momento, tomé posesión de mi madre como mi esclava y puta, mientras mi mano derecha empezaba a masturbarla frenéticamente... pero estaba ella tan excitada por todo lo que la había sometido, que se corrió como jamás hubiese pensado que se pudiese hacer. Se aplastó contra mi cuerpo, cogió mi polla que ya hacía rato que estaba durísima y con unos ligeros movimientos, ella misma se empaló clavándosela en el coño.
    
    Mientras nos besábamos como locos, me la fui follando, aunque creo que realmente fue ella quien me folló a mí. Lo cierto, es que no tardé ni cinco minutos en correrme dentro de su coño, para alegría suya y satisfacción mía. Unos segundos después, se arrodilló ante mí, se llevó mi polla a su boca, se la tragó entera, y me la limpió de manera perfecta. Realmente ya era mía, mi semen estaba en su culo, en su coño, y también en su boca. Se levantó sonriente y con voz un poco irónica me preguntó:
    
    - ¿Hay algo más que pueda hacer ahora por mi Señor?
    
    Me la quedé mirando, me senté, llené un poco mi vacía copa de coñac y le dije:
    
    - ...
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