1. Esclavicé a mi propia madre y su novia (I)


    Fecha: 24/01/2023, Categorías: Incesto Autor: Eros2020, Fuente: CuentoRelatos

    ... tendremos que aprender a conocernos el uno al otro. Y sí, tendrás sexo de sobra porque si tengo que prostituirte lo haré, si tengo que buscarte amantes, los buscaré, y si tengo que entregarte a mis amigos para que seas el centro de sus orgías, te follen y te preñen constantemente, también lo haré. Y ahora, para demostrarme que me has entendido, coge uno de los puros grandes (del nº 2), córtalo, enciéndelo y paséate para que vea lo buena puta que eres. Pero antes, tráeme una copa de coñac.
    
    Mi madre se fue hacia la gran vitrina, abrió uno de los cajones y de allí sacó la caja de puros. Cogió uno, se lo llevó al oído (tal y como mi padre le enseñó), le gustó el sonido, cogió el cortapuros, lo cortó, encendió una cerilla de madera y con la llama lo empezó a quemar hasta que la cerilla terminó. Se lo llevó a la boca y con otra cerilla lo empezó lentamente a encender y fumar. Varias veces aspiró de él hasta comprobar que estaba bien encendido. Cogió una copa como la suya y acercándose a la mesa fue a llenar las dos copas, pero yo le dije:
    
    - ¿Quién te ha permitido que bebas tú? Solo te he ordenado que me des una copa para mí. Para ti ya lo veremos luego.
    
    En un profundo silencio, mi madre, sin mirarme a la cara, me dio la copa e irguiéndose totalmente sobre sus delgadísimos taconazos, y olvidándose del dolor de su culo profanado, empezó a pasear lentamente ante mí mientras se fumaba el puro. En parte, el espectáculo me producía risa y lástima. Joder ¡era mi madre y hasta ...
    ... unas horas antes la respetaba a pesar de sus desnudeces y provocaciones! Y fui más allá:
    
    - Marta (la llamé por su nombre y no como madre) aprende a ser un poco más puta. Ven aquí, dame ese cigarro y separa bien tus piernas.
    
    Mi madre me miró extrañada, pero sin soltar palabra, vino hasta mí, me dio el cigarro que empecé a fumar yo, y ella retrocedió un par de metros. Vi su desnudo y atormentado cuerpo, y una profunda ráfaga de placer y superioridad me inundó de tal forma, que mi pollón empezó a crecer de nuevo. Su rostro demacrado y sucio. Sus tetas profundamente coloreadas por los golpes recibidos. Su coño depilado sucio de sus flujos y resto del semen anal. Sus largas piernas enfundadas en medias negras y subidas a unas increíbles sandalias de 12 cm delgadísimos. Yo estaba totalmente empalmado de nuevo y mi madre se daba perfecta cuenta, porque también yo estaba desnudo.
    
    Con una señal de mis manos, se dio la vuelta lentamente y me exhibió su parte posterior. Su cuerpo era perfecto y sus glúteos estaban maravillosamente enrojecidos por mis palmadas, incluso también la parte superior de los muslos. Pero por vez primera vi algo maravilloso y muy excitante, de su culo aún salían goterones del semen que descargué allí al follármela, y que habían estado bajando por los muslos por encima de las medias. El culo de mi madre, inflamado y sangrante expulsaba mi semen, y éste, se deslizaba por sus piernas ¡divino espectáculo!
    
    - Ahora Marta, quiero que te inclines todo lo que ...
«12...6789»