1. Esclavicé a mi propia madre y su novia (I)


    Fecha: 24/01/2023, Categorías: Incesto Autor: Eros2020, Fuente: CuentoRelatos

    ... manchada de sus flujos vaginales y de mi propia leche. No sé cuantas veces se había podido correr conmigo y antes de que la viese desnuda y follándose con el consolador, pero esa o esas toallas empapadas bajo ella, habían evitado tener que tirar manchado a la basura ese sofá.
    
    Pero lógicamente, también vi los golpes de mis manos en sus glúteos y yo mismo me dije que me había pasado "un poco". De un color rojo granate hasta parte de sus muslos. Y aproveché el momento para mirar el cuerpo cuarentón de mi madre ¡y disfruté del espectáculo! Mi madre estaba perfectamente cuidada del gimnasio. No era delgada, pero no le sobraba nada de grasa ni de cualquier otra cosa. Su cuerpo era perfecto visto desde atrás, y su culo lo había podido disfrutar a tope. Posiblemente, no había utilizado ella consoladores gruesos para el culo, y eso lo había aprovechado yo para abrírselo sin piedad. Gotas de sangre rodeaban todo su anillo anal... y no sentí ninguna lástima.
    
    Le ordené que se diese la vuelta y ella, poco a poco, se la fue dando y mostrándome la parte frontal de su cuerpo. Estaba totalmente agotada y con las fuerzas justas. Pero lo hizo. Me miraba a los ojos y también miraba mi polla ya casi flácida. Su rostro estaba horrible por lo desmaquillada, llorosa y con sus labios temblando ligeramente. Sus tetas estaban algo inflamadas y de un color granate. Le ordené que separase sus piernas todo lo posible y así lo hizo. Le llené la copa de una buena ración de coñac y en dos sorbos se ...
    ... lo bebió todo. Poco más tarde, vi que el color volvía a sus mejillas y le ordené (sí, sí, desde que la follé todo eran órdenes) que se levantase, se pusiese sus increíbles tacones que allí estaban, y se pasease por el salón para verla con detalle.
    
    Y así lo fue haciendo. Lentamente, pero sin detenerse a pensar ni a negarse hacerlo. Incluso tuvo dos toques de feminidad: Antes de ponerse los zapatos, se arregló sus medias negras transparentes de ancho elástico. Y se arregló el pelo con sus dos manos. Se puso los taconazos que usaba por casa y empezó a pasear por delante de mí. No me miraba, intentaba andar erguida y con las piernas juntas a pesar del intenso dolor que tendría en su culo, y quise humillarla un poco más.
    
    - Querida mamá, como te habrás dado cuenta, desde ahora mismo me tratarás como tu macho. Yo te daré todo el sexo que necesitas y algo más, pero tú serás mi criada y mi puta. No saldrás de casa sin mi permiso y antes de salir, yo te diré si lo que vistes es lo adecuado o si debes ponerte algo más especial. Y lo mismo con tu maquillaje, ya que dices ser puta, irás de puta ¿estás de acuerdo o tienes alguna objeción?
    
    Se detuvo unos segundos a dos metros de mí. Giró lentamente su rostro hacia mí sin ninguna expresión, y mirándome fijamente a los ojos me dijo:
    
    - Haré todo lo que me ordenes, pero no te olvides nunca que has prometido darme todo el sexo que necesite... ¡y te juro por Dios que puedo ser insaciable!
    
    - Hoy dejamos de ser madre e hijo. Los dos ...
«12...567...»