1. Con mi suegra y sus sobrinas, ahora mi cuñada también


    Fecha: 24/01/2023, Categorías: Incesto Autor: Juan8087, Fuente: CuentoRelatos

    El regreso a la casa de la suegra fue rápido y entretenido, ella no paró de hablar de lo rico que habíamos cogido junto a sus sobrinas, incluso hasta acordaron la manera más segura para repetir tal experiencia, de cómo harían para que mi esposa no sospechara, propusieron la compra de viagra o algo así para que yo estuviera a tono por si acaso me llegara a faltar fuerza, debido a la gran exigencia que tenía que afrontar, me causó gracia, pero al final no me pareció tan descabellado.
    
    Por último mi suegra me dijo que debemos aprovechar hasta la más mínima oportunidad que se nos presente porque después que me regrese a mi casa se acabaría el encanto por mucho tiempo, ya que sólo nos veríamos por mucho dos o tres veces por año. También dijo que su culo era sólo para mi, que su esposo no la tocaba ni la tocaría, que sería plenamente mi perra.
    
    El resto de la tarde transcurrió con total normalidad, cenamos en familia, durante la comía mi suegro nos dijo que en la mañana mi señora, él y mi cuñado con su esposa e hijos, irían a visitar a un hermano de él, con el cual yo no me la llevaba bien, debido a que tiene dinero y le gusta humillar, aquella noticia le elevó el ánimo a mi suegra y andaba más contenta que borracho con botella de licor regalada.
    
    La noche pasó rápido, dormí como un bebé, al levantarme de la cama lo primero que hice fue irme a echar una ducha, de seguro mi suegra ya había hecho lo mismo y estaba anhelando que su esposo e hijos partieran rápido.
    
    Al ...
    ... dirigirme a la cocina ellos ya estaban terminando su desayuno, mi esposa le sugiere a su mamá el ir a visitar a mi cuñada para conocer al nuevo integrante de la familia, sólo tardaron menos de veinte minutos para partir a la casa de su tío, mi suegra apenas notó que habían abandonado la casa, se asomó por la ventana verificando si era seguro empezar otra sesión de sexo desenfrenado, ella se levantaba la bata, dejándome ver que no cargaba puesta nada de ropa interior, yo admiraba sus nalgas blancas y apetecibles, tenía una buena erección.
    
    Ella al percatarse que era seguro inicial, dejó caer la bata y con pasos apresurados se me acercó, sacó mi miembro de su encierro y sin perder tiempo mamó con glotonería, saboreaba como si se tratase de una golosina, en eso estuvo durante diez minutos, ella quería que le acabara en la boca, pero primero yo deseaba penetrarla por sus dos orificios, la hice incorporar, la senté en el mesón del comedor y la penetré con fuerza, ella gimió duro, estaba bastante lubricada, las estocadas eran muy violentas, en cada movimiento ella jadeaba como una perra, en lo que ella estaba a punto de correrse, cambiamos de posición.
    
    La coloqué en cuatro y a cada embestida gemía de placer, yo iba aumentando el ritmo hasta que explotó en un gran orgasmo, quedó tendida, sin perder tiempo la levanté, nos fuimos a la ducha, ya dentro del baño le dije que se abriera las nalgas para facilitar la entrada de mi pene en su culo, la sujeté con una mano por la cintura mientras ...
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